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El Grupo Parlamentario Socialista ha denunciado las condiciones en las que se encuentran los colegios públicos de León y de San Andrés del Rabanedo, con estructuras de más de 60 años que “se están cayendo a pedazos”. “Estos centros no tienen un problema de mantenimiento, tienen un problema de obsolescencia”, ha criticado el procurador Diego Moreno, acusando a la Junta de Castilla y León de abandonar la educación pública en la Comunidad.
“¿Qué inversiones tiene previsto realizar la Junta en materia de infraestructuras educativas en León?”, ha preguntado el socialista, poniendo en evidencia la necesidad urgente de una administración competente en Educación, que no permita el estado vergonzoso que presentan centros como el colegio Teodoro Martínez Gadañón, Trepalio, San Claudio, Quevedo y el parvulario del Antonio Valbuena.
Moreno ha detallado algunas de las inclemencias que sufren alumnos y profesores, como goteras y grietas en las aulas, y ha explicado que, a pesar de que los Ayuntamientos hacen todo lo posible por el mantenimiento de los colegios, son necesarias inversiones para actuaciones mayores como la retirada de cubiertas de uralita, y la renovación de calderas y ventanas.
El político socialista ha recordado también la necesidad de un instituto en Villaquilambre, después de las declaraciones del alcalde de la localidad, Manuel García, que se dirigió al grupo socialista de su Ayuntamiento para tacharles de “fascistas, comunistas y envidiosos” por recriminarle que en sus casi cuatro años de mandato y en los anteriores de gobierno popular solo se haya acordado ahora del centro prometido en vista de las próximas elecciones.
Por todo esto, Diego Moreno ha exigido al Gobierno de la Junta “menos grandilocuencia y menos gasto airado y más compromiso con la enseñanza pública”.
