Con motivo del Día Internacional de la Prevención de las Úlceras Por Presión (UPP), el pasado 21 de noviembre, el Complejo Asistencial Universitario de León celebró sus primeras jornadas STOP UPP donde numerosos profesionales de diversas categorías han puesto de manifiesto la necesidad del abordaje interdisciplinar de una problemática que afecta a más de 90.000 personas en nuestro país.
Dentro del marco conceptual de las lesiones relacionadas con la dependencia, las lesiones por presión representan un importante problema por el impacto que provocan en la salud, tanto de las personas que las padecen como de sus cuidadores. Durante la jornada, a través de las diferentes comunicaciones y de testimonios reales de pacientes y cuidadores, se analizó la importante repercusión que tienen estas lesiones en la calidad de vida de quienes la padecen, siendo la prevención la herramienta más eficaz para evitar su aparición.
Como indica Rubén Prieto, enfermero responsable de la Unidad de Heridas Complejas del CAULE, que junto con Sara Lozano, enfermera de la consulta de Cirugía Plástica, y María Plaza, enfermera del área de Urgencias, conforman el comité organizativo de las jornadas, las lesiones por presión son evitables en más del 95 por ciento de los casos y constituyen, por tanto, un reto para los sistemas sanitarios por su elevada incidencia y los costes que generan.
Los principales factores de riesgo para padecer una UPP son la inmovilidad, la incontinencia, el déficit nutricional y el deterioro cognitivo, sin olvidar la importancia de los cuidados básicos de la piel, los cambios posturales y el uso de superficies especiales para el manejo de la presión. La formación de los profesionales, familiares y cuidadores implicados en el cuidado de las personas en riesgo de padecer este tipo de lesiones es clave.
Las jornadas fueron inauguradas por la directora de Enfermería del CAULE, Ana María Prieto, acompañada de la subdirectora Mónica Suárez Tascón.
