La presentación de la novela Estatuas en la nieve reunirá a lectores y amantes del género negro el miércoles 10 de diciembre, a las 19:30 horas, en la Sala Región del Instituto Leonés de Cultura, en León. La nueva obra de Carlos Barros irrumpe en el panorama literario como un thriller histórico-policiaco que entrelaza dos tiempos, dos investigaciones y un mismo patrón de violencia.
Un crimen en el corazón monumental de la León actual
La trama arranca en octubre de 2022, cuando la hija adolescente del presidente de la Diputación de León aparece asesinada en el Panteón de los Reyes de San Isidoro, uno de los espacios más emblemáticos del patrimonio leonés. El caso recae en el inspector Ferreira y la subinspectora Acosta, ambos inmersos en una situación personal y profesional delicada, lo que añade tensión emocional a una investigación ya de por sí compleja.
A medida que avanzan las pesquisas, una serie de crímenes sacude la vida de la ciudad y revela una conexión más profunda y perturbadora de lo que nadie imaginaba. El autor sitúa la acción en una León contemporánea marcada por la despoblación, las incertidumbres económicas y los desafíos demográficos, un contexto que refuerza el clima de desasosiego que impregna la novela.
En este escenario actual, la presentación de la novela Estatuas en la nieve se plantea también como una reflexión sobre la identidad de la ciudad, sus sombras y sus cicatrices, tanto históricas como presentes.
Un salto al León medieval bajo el reinado de Alfonso IX
En paralelo a la investigación contemporánea, la narración se desplaza al otoño de 1222. En ese momento, el monje erudito Jerónimo Ochoa llega a León para ejercer como tutor de un joven huérfano. Su llegada coincide con una cadena de asesinatos que aterroriza a la población y pone en jaque a las autoridades del reino.
Requerido por el propio rey Alfonso IX, el fraile se ve obligado a emplear toda su sabiduría y capacidad de observación para descifrar las claves de un misterio que se despliega en una ciudad entonces capital de un vasto reino cristiano, orgullosa de su pasado, de su poder político y de su peso cultural en la península.
El contraste entre la León medieval, centro de decisión y foco de influencia, y la León actual, que lucha contra la pérdida de población y de protagonismo, se convierte en uno de los ejes temáticos que otorgan profundidad a la obra.
Dos siglos, un mismo patrón de violencia y una ciudad como protagonista
Uno de los elementos más destacados de Estatuas en la nieve es la manera en que Carlos Barros establece un paralelismo entre los crímenes del siglo XIII y los del siglo XXI. Aunque separados por ochocientos años, ambos relatos comparten un mismo patrón de violencia y un trasfondo simbólico que vincula el poder, la fe y el miedo.
El lector se enfrenta así a un juego de espejos entre pasado y presente, en el que las huellas de la historia se proyectan de forma inquietante sobre la realidad contemporánea. Nada es lo que parece, y tanto el inspector Ferreira como la subinspectora Acosta, al igual que Jerónimo Ochoa, deben cuestionar sus certezas para acercarse a la verdad.
Además, la novela combina recursos propios de la novela negra actual —ritmo ágil, diálogos directos, investigación policial minuciosa— con una cuidada ambientación histórica del León medieval, sus calles, sus templos y sus tensiones sociales, lo que refuerza la inmersión del lector en ambas épocas.
Literatura, memoria e identidad en la presentación de la obra
La presentación de la novela Estatuas en la nieve en el Instituto Leonés de Cultura aspira a ser algo más que un simple acto literario. Por un lado, ofrecerá al público la oportunidad de conocer de primera mano el proceso creativo de Carlos Barros y las fuentes documentales que ha utilizado para recrear la ciudad en dos momentos cruciales de su historia.
Por otro, el encuentro permitirá reflexionar sobre cómo la ficción contribuye a mantener viva la memoria colectiva, poniendo el foco en los espacios históricos —como el Panteón de los Reyes de San Isidoro— y en las transformaciones que ha experimentado el territorio leonés a lo largo de los siglos.
De este modo, Estatuas en la nieve se presenta como una obra de género negro e intriga histórica, pero también como una invitación a mirar de nuevo a León: sus luces y sombras, su pasado de corte real y su presente lleno de desafíos.