
El IV Caminu la Llibertá, convocado por Conceyu País Llionés y Xuntanza Llionesista, comenzó a las 12 de la mañana en la Plaza de Guzmán el Bueno, llena de banderas púrpuras. Diversos colectivos sociales y partidos políticos, como la Unión del Pueblo Leonés (UPL) y Alantre, apoyaron la convocatoria, que originalmente estaba prevista para el 23 de abril, pero fue aplazada al 18 de mayo debido al luto estatal por la muerte del papa.
La manifestación, en la que participaron varios miles de personas, recorrió la calle Ordoño II, sorteó los puestos de la feria del libro y pasó por la calle Ancha, concluyendo en la Plaza de la Catedral. La marcha estuvo encabezada por una pancarta con el lema “León: Cuna del parlamentarismo sin parlamento”, acompañada por músicos y las banderas purpurada y blanca de la región. Detrás, una gran pancarta con las palabras “LEXIT: Autonomía Leonesa” fue sostenida por manifestantes, incluyendo jóvenes de la montaña leonesa que portaban las letras del lema en vertical.
Durante el recorrido, se corearon consignas en favor de la autonomía leonesa y en contra del abandono económico y sanitario percibido por parte de la Junta de Castilla y León. Los cánticos incluyeron frases como “León sin Castilla es una maravilla” y referencias críticas a figuras políticas como Alfonso Fernández Mañueco y Esther Muñoz.
En la Plaza de la Catedral, los manifestantes fueron recibidos con gigantescas letras “LEXIT” de 10 metros, que se izaron con la colaboración de los asistentes. Allí se colocó una pancarta con el mismo lema en las vallas de la catedral. Carlos Cerra, presidente de Conceyu País Llionés, presentó las intervenciones de varias asociaciones.
Ana Villa, en representación de las mujeres de Conceyu, destacó el papel de las mujeres leonesas como herederas del matriarcado ancestral y su participación activa en la lucha por la autonomía.
Pau Álvarez leyó las palabras del alcalde de León, José Antonio Diez, quien subrayó la falta de identificación de los leoneses con la actual comunidad autónoma y señaló estudios que avalan la viabilidad constitucional de la autonomía.
Lara Pintor, de la UPL, compartió experiencias de desigualdad en servicios públicos entre provincias, reforzando la necesidad de autonomía para mejorar sanidad, educación y oportunidades laborales.
Ismael González presentó un manifiesto de escritores leoneses que exigían unidad en la lucha por la autonomía ante problemas como la despoblación, el desempleo y la falta de poder político propio.
Esther Alonso, desde la plataforma pro identidad leonesa, denunció la precariedad del sistema sanitario, especialmente en El Bierzo, y llamó a la unidad por la autonomía.
Verónica Mota, de Valporquero de Rueda, enfatizó la importancia de gestionar los recursos y fomentar el desarrollo económico para detener la emigración forzada de jóvenes.
Lluis Nel Esteban, vicepresidente de Conceyu, pidió a la izquierda transformadora que integre la lucha por la autonomía leonesa en sus reivindicaciones, destacando las desigualdades territoriales que contradicen los ideales de justicia social.
El evento concluyó con un discurso de Carlos Cerra, quien recordó la importancia de mantener viva la lucha por la autonomía leonesa. Propuso seguir manifestándose y ejercer presión política a través del voto. Cerró con un mensaje de orgullo por la identidad leonesa, agradeciendo a los asistentes y los medios de comunicación por su apoyo.