
La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, a través de la Fundación Patrimonio Natural, ha licitado en la Plataforma de Contratación del Estado los trabajos para la renovación de la dotación expositiva del Centro del Urogallo, en la provincia de León. El presupuesto de licitación asciende a 413.107,55 euros y la inversión está financiada con fondos europeos y procedentes de la Diputación de León.
El urogallo cantábrico es una de las especies más emblemáticas de la biodiversidad peninsular. De su importancia da muestra la creación, en el año 2006, de un centro de interpretación de esta ave en Caboalles de Arriba (León), en el corazón del Alto Sil, que el año pasado fue visitado por 4.767 personas.
El proyecto gira sobre la idea de que el visitante se adentre en un viaje emocional, en el que el urogallo se convierte simbólicamente en un ejemplo de la lucha por recuperar lo perdido y por no volver a perderlo.
Cada elemento planteado en el diseño tiene un propósito claro: comunicar de manera didáctica, divulgativa y memorable tanto las características de este hábitat único, como el proceso vital del ‘tetrao urogallus’ y su relación con el medio, resaltando los esfuerzos de conservación que se están llevando a cabo en relación con las diferentes problemáticas a las que se enfrenta la especie.
Para conseguir este objetivo, se utilizarán experiencias multisensoriales y propuestas interactivas que persiguen subrayar la necesaria implicación del visitante, de forma que, en último término, su permanencia en el centro no se corresponda sólo con el tiempo que esté en él, sino que trascienda en su memoria. En definitiva, se busca seguir siendo un centro temático de la especie que consiga despertar emociones y logre incrementar la necesaria implicación de la sociedad en el conocimiento y la conservación del ave más singular de los bosques cantábricos.
Espacios expositivos
La dotación contempla un lugar destinado a la recepción de visitantes, que se ubicará en el nuevo espacio acristalado del portal exterior, con un puesto de atención y estanterías para exposición de productos vinculados con la zona.
La sala de usos múltiples y exposiciones temporales estará en el ala oeste de la planta baja del edificio. Será un espacio diáfano equipado con mobiliario para talleres y otros usos, mientras que el destinado a charlas y presentaciones se seguirán desarrollando en la actual sala de audiovisuales. Ésta contará con acceso independiente desde la entrada.
A nivel expositivo, el recorrido tendrá un orden que responde a una secuencia lógica por los distintos ámbitos necesarios para comprender el mensaje, que culmina en un elemento de carácter puramente sensorial cuyo objetivo es subrayar la vinculación con lo narrado.
Así el primer input será ‘La tierra en la que nacen los urogallos’, con una gráfica de presentación del centro acompañado de unos textos que aludirán al necesario equilibrio que garantiza la supervivencia de las especies.
Con ‘Esto no es un juego’ se busca acercar al público infantil y juvenil a los métodos de investigación a través de un juego interactivo en el que tendrán que recoger pistas durante la visita. la visita.
En la entreplanta será el momento de tratar la ‘Memoria de la tierra’. Esta sala permitirá introducir al espacio geográfico de la Laciana y el Alto Sil. Esta primera inmersión será crucial para establecer un conocimiento básico del contexto en el que vive el urogallo, preparando al visitante para acceder a la información más detallada que se presentará posteriormente.
En ‘El espacio que compartimos’ se tomará el ‘pulso’ a la diversidad con una aproximación geológica (con especial relevancia al Carbonífero por su interés paisajístico y socioeconómico en la comarca) a la Laciana y el Alto Sil con una narrativa en torno a la montaña, los roquedos y canchales como antesala de las laderas con vegetación. También se explicarán los aspectos generales de flora y la fauna y la importancia del Sil y sus afluentes.
Bajo el epígrafe ‘El Paisaje que hicimos’ se engloba la relación existente entre los usos humanos del espacio y sus transformaciones y su afección/interacción en la naturaleza, así como la cultura de las brañas y otros aspectos representativos.
La primera planta está dedicada íntegramente a la especie. Para ello se cuenta desde testimonios de personas vinculadas con el ave (‘Memoria del Urogallo’), con el proyecto de recuperación (‘Entre Urogallos’), hasta su importancia como interesante indicador de la salud del ecosistema (‘Guardián de los bosques’), pasando por ‘Tetrao Urogallus’ con una amplísima descripción del animal, o sus hábitats (‘Donde habita el urogallo’), sin olvidar sus cantos (‘El canto de la extinción’).
Por último, y en esta misma planta, en su sala central (‘El árbol de los cuentos’), se representará uno de los posibles espacios, mediante la recreación ficticia no figurativa de dónde vive el urogallo gracias a una escenografía onírica de un bosque (‘La voz del urogallo’).