María López, capitana y una de las figuras más destacadas de la selección española, ha hecho público que deja de ser una RedStick después de cumplir, en París, con sus terceros Juegos Olímpicos tras los de Rio y Tokio. Con una larga y exitosa carrera, la defensa deja atrás una huella imborrable en la historia del hockey español y es que ha sumado 256 partidos internacionales con la roja.
María López, que ha conseguido siete Ligas y nueve Copas de la Reina podrá seguir aumentando su espectacular palmarés con el Club de Campo, ya que continúa enrolada al equipo de Madrid. Sin embargo, la asturiana ha decidido dar un paso al lado en cuanto a la selección. “Dudé en seguir un poco más cuando en junio nos clasificamos para la ProLeague, pero siento que ahora es el momento. Como RedStick he jugado todas las competiciones posibles; he empezado con mis amigas y pongo fin junto a ellas también. Ha llegado el momento de vivir ciertas cosas que he dejado de lado mientras he priorizado estar con la selección”, comenta.
María López lleva 20 años luciendo la roja. Debutó en la sub-16 cuando tenía 14 años y en este tiempo se ha erigido como un pilar fundamental del equipo, destacando por su fiabilidad en defensa, habilidad en el Penalti Córner y su capacidad de liderazgo que se tradujo en la capitanía en el año 2017. Además de sus tres JJOO, destaca en su palmarés la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de Londres 2018 y en el Campeonato de Europa de Amberes 2019. Sin embargo, María se queda con mucho más que los metales conseguidos y le da más importancia a “todo lo que he aprendido, lo que he madurado y la persona en la que me he convertido gracias a la capacidad de sacrifico, el esfuerzo y constancia con la que he tenido que trabajar para mantenerme en lo más alto. Además de los triunfos deportivos, me quedo con haber tenido siempre el apoyo de mis amigos, de mi familia y de todas las personas de la selección, tanto staff como jugadoras”.
No todo ha sido un camino de rosas en la selección. María López recuerda que, tras no clasificarse para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, las dificultades eran más que las facilidades. “Me siento muy orgullosa de ver cómo ha crecido la selección después de no clasificarnos para los JJOO de Londres y estar un par de años en los que no había recursos e incluso nos teníamos que pagar nosotras el material. A base de mucho trabajo empezamos a construir lo que hoy son las RedSticks”.
Tras colgar la camiseta, la jugadora nacida en Gijón tiene palabas de agradecimiento a sus clubs, “que siempre han estado ahí, queriendo lo mejor para mí y para la selección, aunque hayan podido salir perjudicados por mis ausencias. Recuerdo que en el Grupo Covadonga me dijeron que para llegar más lejos lo mejor era cambiarme de equipo para competir en la máxima categoría. O en el Club de Campo, cuando tantas jugadoras e incluso el entrenador, teníamos que dejar de entrenar en el Club para irnos de concentración con la selección.
Estas cosas significan mucho; más allá del beneficio de los clubes, demuestran que las personas van primero. Y también quiero dar las gracias a la afición, por estar tan cerca, desplazarse para vernos jugar y mandarnos mensajes de ánimo. Como jugadora siempre he querido estar cerca de los aficionados. Somos pocos y nos tenemos que cuidar”.
Por último, María López reconoce los importante que en su carrera han sido sus compañeras. Muchas son las jugadoras que han compartido internacionalidades y María tiene palabras para las que han estado con ella y también para que las continuarán como RedSticks. “Quiero agradecerle a cada jugadora con la que he compartido vestuario, que me llevo lo mejor de cada una, hemos vivido juntas muchos momentos; sentimientos y emociones que sólo aparecen en un campo de hockey y que no olvidaré jamás. Hemos sido un grupo de jugadoras y de amigas que ha luchado por un mismo objetivo y eso es algo único. A las que se quedan quiero decirles que trabajen muy duro, que tiene mucho talento y que tienen un futuro brillante por delante. Pueden llegar cosas muy buenas y más ahora que podemos estar compitiendo en todas las competiciones internacionales, algo que hará que el nivel del equipo aumente. Ojalá que en los próximos Juegos Olímpicos estemos luchando por un metal. Ahí estaremos celebrando vuestros triunfos desde la grada”, concluye María López.