
«Sois un joven como vosotros que una vez llegué a la universidad sentí que tenía una llamada interior que me pedía más. Ese más era entregarme a Dios para servir a mis hermanos los hombres» así se expresaba de uno de los seminaristas en respuesta a las preguntas que los alumnos de Peñacorada le hacían sobre qué motivó su entrada en el seminario.
Los seminaristas estuvieron acompañados por sus rectores y formadores quienes celebraron la fecha con una comida con el claustro docente.