
Coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Juventud, el Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo de la Fundación Adecco ha presentado la décima edición de su informe Jóvenes con discapacidad, motor de futuro. El estudio, que analiza la situación de este colectivo, pone de manifiesto una serie de retos significativos que impiden su plena inclusión en el mercado laboral. Conclusiones basadas en una encuesta a 97 jóvenes con discapacidad de entre 18 y 30 años, el informe subraya las dificultades adicionales que enfrentan para formarse en lo que les gusta y encontrar un trabajo acorde a sus aspiraciones.
Radiografía de un mercado laboral desigual
Los datos del estudio revelan una situación alarmante: la participación laboral de los jóvenes con discapacidad es especialmente baja. Según el INE, la tasa de actividad de este grupo es del 21,6%, significativamente inferior al promedio del 35,5% para todas las edades. Esta baja participación se refleja también en la tasa de desempleo, que alcanza el 45,2%, más del doble que la media general de personas con discapacidad (19,2%) y muy por encima del 26,5% de sus coetáneos sin discapacidad.
En Castilla y León, la situación no es diferente. Aplicando el diferencial nacional, se estima que la tasa de paro para los jóvenes con discapacidad en la comunidad se sitúa en un 45,5%. Esto significa que más de 4 de cada 10 jóvenes con discapacidad en la región estarían actualmente desempleados, evidenciando una profunda brecha en el acceso al empleo.
Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, explica esta realidad como una doble desventaja: “Por un lado, la inexperiencia propia de su etapa vital y, por otro, las barreras sociales y empresariales que aún persisten en torno a la discapacidad. Si no facilitamos su acceso temprano al mercado laboral, muchos se ven abocados a trayectorias profesionales inestables o, directamente, al desempleo y a la exclusión social”.
La brecha entre vocación y expectativas profesionales
El informe destaca que, a pesar de las dificultades, el 85% de los jóvenes con discapacidad tiene aspiraciones profesionales claras. Sin embargo, casi 7 de cada 10 creen que no podrán cumplirlas. Esta desconfianza se origina en un entorno que, con frecuencia, no está diseñado para desarrollar su talento.
Entre las vocaciones más mencionadas por los jóvenes con discapacidad, destacan la Inteligencia Artificial (17,1%), la psicología (14,3%), la informática (11,4%) y la atención al cliente (11,4%). Begoña Bravo, directora de Inclusión de la Fundación Adecco, señala que estas carreras son atractivas para ellos por la oportunidad que ofrecen de “ser impulsores de transformación social y de crear soluciones inclusivas”.
Barreras educativas y empresariales que limitan oportunidades
El informe identifica barreras persistentes en tres ámbitos clave: el educativo, el social y el empresarial.
En el entorno educativo, los jóvenes con discapacidad enfrentan una menor participación y logro educativo. Solo el 19,2% logra completar estudios superiores, frente al 39% de la población sin discapacidad. Esta brecha se explica, en parte, por las carencias de recursos como profesorado especializado, adaptaciones curriculares y ayudas técnicas. La falta de continuidad en estos apoyos en niveles postobligatorios, como la Formación Profesional o la Universidad, limita el acceso de muchos jóvenes a estudios superiores, empujándolos hacia empleos «predeterminados» que no siempre responden a sus intereses.
Los resultados de la encuesta también señalan que más de la mitad de los jóvenes (55,2%) sintió que, durante su etapa escolar, no recibió el acompañamiento necesario para potenciar sus talentos. Además, un 40% tuvo que abandonar sus estudios debido a las dificultades para seguir el ritmo.
En el ámbito empresarial, las barreras educativas se transforman en discriminación o reticencias de los empleadores. El 57% de los jóvenes encuestados declara haber sufrido discriminación en su búsqueda de trabajo. Esta discriminación se manifiesta de diversas formas: el 55% de los candidatos ven sus currículums ignorados, mientras que el 45,5% enfrenta preguntas en las entrevistas centradas en su discapacidad y no en sus competencias.
Además, un tercio de los encuestados señala que, una vez en la empresa, la evaluación de su desempeño no fue adecuada, y un 25,8% tuvo dificultades para superar el periodo de prueba debido a la falta de consideración de sus necesidades específicas.
En conclusión, el informe de la Fundación Adecco subraya la necesidad de un esfuerzo coordinado de todos los agentes sociales –Administración Pública, empresas y tercer sector– para derribar estigmas y crear entornos que permitan a los jóvenes con discapacidad desarrollar su talento y hacer realidad sus vocaciones.