
El grupo de mayores que cursa el taller sobre la figura de Cervantes impartido por Eduardo Aguirre, acompañados por el delegado territorial de la Junta en León, Eduardo Diego; el gerente de Servicios Sociales, Juan Antonio Orozco; y la jefa del servicio territorial de cultura, Amelia Biaín; han visitado la exposición de Ai Weiwei en el Musac.
De la mano de su profesor, el periodista y cervantista Eduardo Aguirre, han recorrido las cuarenta y dos obras entre instalaciones, vídeos, películas y cuadros ejecutados con ladrillos de juguete.
Más de 55.000 personas han podido disfrutar en el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC) desde el pasado 8 de noviembre de ‘Ai Weiwei. Don Quixote’, una extensa exposición de este creador imprescindible en el panorama artístico internacional, conocido por su capacidad de fusionar arte y activismo político. La muestra puede visitarse hasta este domingo 18 de mayo.
Se trata, además, del primer proyecto que exhibe en profundidad la serie de cuadros realizados por Ai Weiwei (Pekín, 1957) con ladrillos de juguete, que constituyen el hilo conductor del proyecto: diecinueve obras en las que el artista parte de los cuarenta colores disponibles de estas piezas de plástico de juguete para producir imágenes que recrean cuadros de la historia del arte, modifican fotografías procedentes de los medios de comunicación o recrean obras del propio Ai Weiwei realizadas anteriormente con otras técnicas. Entre estas piezas destaca ‘The Third of May’ [El tres de mayo] (2023), un gran cuadro inédito, producido específicamente para esta muestra, que versiona la obra de Goya ‘El tres de mayo de 1808 en Madrid’.
Con más de 1700 m2, ‘Don Quixote’ es uno de los proyectos expositivos más ambiciosos hasta la fecha del artista y disidente chino, quien durante la inauguración declaró que se trata de “su mejor exposición hasta la fecha”. Comisariada por el director del MUSAC, Álvaro Rodríguez Fominaya, la muestra ha sido diseñada junto al artista en exclusiva para el museo leonés, cuyas salas permiten albergar algunas de sus obras más monumentales, imposibles de exponer en otros museos. Es el caso de la instalación La Commedia Umana (2017-2021), que se expone por primera vez en un museo. Con más de ocho metros de alto y 2.700 kg de peso, es uno de los candelabros de Murano de mayor tamaño realizados nunca y surge de las reflexiones del artista sobre el humanismo y la humanidad, así como de su defensa de la libertad de expresión.