La Princesa Leonor se consolidó este viernes como una voz de peso en el panorama institucional con un discurso contundente y cargado de significado durante la 45ª edición de los Premios Princesa de Asturias en el Teatro Campoamor de Oviedo. En un momento de evidente crispación social, la heredera a la Corona hizo una enérgica defensa de los pilares democráticos.
«La convivencia no es fácil, pero es el único camino para lograr el progreso compartido,» afirmó la Princesa. Su intervención se centró en la necesidad de «cuidar y defender los valores» que definen a los españoles y europeos, desgranando una serie de dualidades que resonaron con fuerza en la sala:
«Confiar en ellos es confiar en la libertad frente al miedo, en la justicia frente a la arbitrariedad, en la democracia frente a la intolerancia, en el Estado social de derecho frente al abuso del poder, en los derechos humanos frente a la indiferencia.»
Con estas palabras, la Princesa de Asturias no solo cumplió con el tradicional discurso de la ceremonia, sino que elevó el mensaje de los galardones a una reflexión sobre el papel de la ciudadanía y la necesidad de proteger las instituciones fundamentales.
Homenaje a la grandeza y la resiliencia
Además del mensaje institucional, la Princesa Leonor dedicó palabras específicas a los premiados, demostrando cercanía y admiración por sus logros. Destacó especialmente a la extenista estadounidense Serena Williams (Premio de los Deportes), elogiando su capacidad para transformar el tenis en un deporte «más rápido y explosivo».
«Querida Serena: nadie podría entender hoy el tenis sin ti; lo transformaste… Nos has demostrado que la grandeza no está en ganar siempre, sino en la capacidad de levantarse, aprender y seguir adelante,» expresó la Princesa. Aprovechó la ocasión para citar la especial relación de Serena con su hermana Venus: «Es bonito lo que dices de tu hermana: ‘Sin Venus, no habría habido Serena’. Las hermanas cómplices son nuestras grandes compañeras de viaje.»
Las voces de los premiados
La ceremonia también fue el escenario para que los galardonados compartieran sus propias reflexiones:
- Mario Draghi (Cooperación Internacional), ex presidente del BCE, subrayó que «construir Europa» fue una misión central en su carrera y alertó sobre los cambios que exigen una respuesta de la Unión.
- El escritor Eduardo Mendoza (Letras 2025) rindió homenaje a su ciudad natal, Barcelona, afirmando que «las ciudades, como las novelas, son de todos y no son de nadie».
- El filósofo surcoreano Byung-Chul Han (Comunicación y Humanidades) ofreció una de las reflexiones más poéticas y críticas sobre la sociedad actual: «nos parecemos al siervo que arrebata el látigo a su amo y se azota a sí mismo para ser libre.»
Entre el resto de premiados en esta 45ª edición se encuentran la fotógrafa Graciela Iturbide (Artes), la bióloga Marie-Claire King (Investigación Científica y Técnica), el demógrafo Douglas Massey (Ciencias Sociales) y el Museo Nacional de Antropología de México (Concordia).