
La provincia de León respira con mayor tranquilidad tras varios días de tensión por los incendios forestales. El delegado de la Junta de Castilla y León en León, Eduardo Diego, informó este jueves en el CECOPI matinal que la evolución de los principales focos es positiva, con descensos en el nivel de gravedad y mejoras en la situación de las poblaciones afectadas.
Los incendios de Anllares, Sosañe y Valdeprado han pasado de índice de gravedad 2 a nivel 1, después de una noche húmeda y sin complicaciones destacadas. En el caso del incendio de Garaño, la situación también ha sido favorable, con el perímetro controlado y sin incidentes durante la madrugada.
Más compleja es la situación en el incendio de Lavaña, donde las rachas de viento de hasta 60 km/h complicaron las labores de extinción. Este foco se mantiene en IGR 2 autonómico, al afectar también a la provincia de Zamora. Se prevé valorar su evolución a lo largo del día.
El incendio más preocupante sigue siendo el de Fazgar, debido a su orografía abrupta y los fuertes vientos que pueden avivar las llamas. No obstante, se trabaja con medios terrestres y aéreos para frenar su avance, especialmente en la zona de Tremor, donde por el momento no existe riesgo para la población.
En cuanto a la situación de los vecinos, las restricciones han disminuido:
-
De tres poblaciones evacuadas se ha pasado a dos.
-
De 44 vecinos evacuados a 39.
-
De 14 poblaciones confinadas a 7.
-
De 870 vecinos confinados a 320.
El delegado destacó que la mejoría de los incendios se traduce en alivio para las localidades afectadas, que poco a poco recuperan la normalidad. “La situación ha mejorado, evoluciona de forma positiva y confiamos en que la meteorología acompañe para seguir avanzando”, señaló.