Este ambicioso plan busca mejorar significativamente la experiencia y seguridad de los nadadores, así como potenciar las prácticas acuáticas a todos los niveles.
La clave de Nagi SmartPool reside en un chip Bluetooth que se instala discretamente en las gafas del nadador. Este dispositivo es capaz de proporcionar información en tiempo real sobre la posición en el agua, la distancia nadada y la velocidad. Lo más crucial es su capacidad de alertar al socorrista ante posibles ahogamientos, elevando exponencialmente la seguridad. Los datos pueden visualizarse tanto en pantallas en la piscina como a través de una aplicación móvil, lo que permite a los nadadores tener un control exacto de su rendimiento y fomenta una mayor competitividad, acercando la experiencia a la de la alta competición.
Fondos Europeos para la innovación en León
La implementación de esta tecnología puede ser financiada gracias al apoyo del Consejo Superior de Deportes y la propia RFEN, ya que ha sido admitida como un proyecto subvencionable por los Fondos Europeos. Ante esta oportunidad, el Grupo Municipal de UPL en León ha instado al Equipo de Gobierno del Partido Socialista a que gestione con la RFEN la adquisición e implementación de estos dispositivos en las piscinas municipales.
De conseguir esta subvención, la ciudad de León podría convertirse en pionera en la adopción de estas innovaciones tecnológicas, lo que no solo modernizaría sus instalaciones, sino que también redundaría en una mayor seguridad para todos los usuarios de las piscinas.
