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La borrasca Irene ha dejado una gran cantidad de lluvias en la provincia de León, sumado a las altas temperaturas de los últimos días, con máximas de hasta 11 grados en la capital leonesa, esto ha provocado el deshielo prematuro de la nieve acumulada en las zonas de montaña.
Todo ello hace que los ríos de la provincia sufran importantes crecidas, aun sin llegar a provocar ningún tipo de alerta, pero sí creando llamativas instantáneas como las tomadas hoy del río Torío a su paso por Vegacervera.
Por su parte, AEMET, avisa de un descenso de las temperaturas desde la próxima jornada del viernes, con mínimas que podrían alcanzar los 6 grados negativos y con máximas de hasta 7 llegando en dicha jornada en final de las lluvias y dando paso a días más soleados.
