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Con la llegada del otoño, todos los años aparecen las conocidas hormigas voladoras. Este tipo de hormiga es una más de la colonia, pero está destinada a crear nuevos hormigueros.
Dentro de las colonias existen las hormigas obreras, que pueden ser macho o hembra pero siempre son estériles a diferencia de la reina, la cual es la encargada de generar huevos para aumentar el número de hormigas de su colonia. Después están las hormigas voladoras.
Este tipo de insecto puede ser macho o hembra y su cometido para la colonia es buscar nuevas ubicaciones para crear nuevos hormigueros, de ahí la necesidad de volar para desplazarse.
Su época de trabajo es en la finalización del verano con las primeras lluvias y la temperatura otoñal, en este momento las voladoras abandonan la colonia a fin de generar nuevos hormigueros.
La gran mayoría de ellas mueren, las hormigas macho fallecen incluso antes de iniciar el vuelo, pero las hembras que logran encontrar un lugar adecuado, pierden las alas pasando a ser una nueva reina, iniciando así un nuevo ciclo.
Un apareamiento de altura
En general, el apareamiento de las hormigas es anual, siendo esta época la más propicia para realizar el vuelo nupcial. Por este motivo, salen de la colmena con dirección a lugares elevados como tejados, árboles etc… para realizar allí el apareamiento.
En este acto, la futura reina tiene como cometido almacenar todo el esperma posible para posteriormente, realizar una fecundación selectiva de los huevos que pone.
