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En un mundo donde el cambio climático amenaza nuestra supervivencia, el Grupo de Investigación PROMUEVE (Propuestas Multidisciplinarias sobre Ecosistemas Vegetales) de la Universidad de León (ULE) se alza como una guía de referencia en la lucha contra este desafío global. Con más de dos décadas de experiencia, PROMUEVE, conformado por destacados investigadores de diversas disciplinas como Botánica, Economía, Estadística e Histología Vegetal, se ha destacado por su compromiso inquebrantable en la investigación y abordaje del cambio climático desde múltiples perspectivas.
El Grupo de Investigación PROMUEVE, bajo la coordinación de la profesora Sara del Río, del Departamento de Biodiversidad y Gestión Ambiental, está posicionado en la vanguardia de la investigación en un esfuerzo por comprender y combatir el impacto del cambio climático en los ecosistemas vegetales y en el entorno rural. Sus áreas clave de investigación abarcan desde estudios botánicos geobotánicos y sus aplicaciones en la conservación y gestión de la flora y vegetación, hasta investigación microscópica, principalmente enfocada en olivo y vid, así como estudios socioeconómicos que buscan el desarrollo rural y territorial desde perspectivas macro y microeconómicas.
Sara del Río lidera dentro de PROMUEVE un grupo de trabajo integrado por Aitor Álvarez Santacoloma, Alejandro González Pérez, Ángel Penas Merino, Cristina Hidalgo González, Giovanni-Breogán Ferreiro Lera, María Pilar Rodríguez Fernández, Rafael Álvarez Nogal, Ramón Álvarez Esteban, Raquel Alonso Redondo, y media decena de colaboradores.
Uno de los principales objetivos de PROMUEVE es determinar y valorar el impacto del cambio climático en la flora y vegetación. «Desde la perspectiva botánica y geobotánica, investigamos cómo este fenómeno afecta a la presencia y distribución de la flora y la vegetación», explica la investigadora y coordinadora del Grupo de Investigación. Además, los economistas de PROMUEVE están comprometidos en estudiar las posibilidades de un desarrollo rural que sea socialmente equitativo, económicamente viable y ambientalmente sostenible, ya que los procesos de cambio climático ponen a prueba la resiliencia de los entornos rurales.
Las líneas de investigación impulsadas por este Grupo de Investigación también desempeñan un papel fundamental al proporcionar información de alto interés para la toma de decisiones. Sus estudios abarcan desde la identificación y cartografía detallada de flora y vegetación, base esencial para la restauración de espacios degradados y reforestación, hasta la identificación de áreas idóneas para la presencia y distribución de la flora y la vegetación, así como la evaluación de cómo podría variar esa área potencial de distribución en función de los distintos escenarios de cambio climático proyectados para el futuro. Estos análisis son fundamentales para las instituciones y gestores que buscan desarrollar políticas de conservación y adaptación efectivas, permitiendo anticiparse o mitigar los impactos del cambio climático. Un enfoque científico que se extiende a la agricultura, donde PROMUEVE ayuda a determinar las áreas más adecuadas para ciertos cultivos y evaluar cómo se verán afectadas por el cambio climático.
Desde una perspectiva macroeconómica, el grupo se enfoca en el análisis estructural del territorio, identificando líneas de actuación cruciales para el diseño de políticas eficaces, al igual que trata de conocer la realidad productiva, social y medioambiental de las empresas con el fin de potenciar sus fortalezas y mejorar sus debilidades. “Nuestros esfuerzos se basan en la construcción de indicadores válidos y robustos para la toma de decisiones en estas dos líneas y construir una herramienta que incluya todos esos aspectos y que sirva como referencia en el diseño y ejecución de respuestas adecuadas”, explica Cristina Hidalgo, profesora del Departamento de Economía y Estadística e investigadora de PROMUEVE.
La oferta científico-técnica de PROMUEVE está dirigida prioritariamente a instituciones, Consultorías Ambientales, Institutos de Medio Ambiente, empresas del sector medioambiental y de los entornos rurales, asociaciones y cooperativas agrarias y ganaderas, pero también para toda la comunidad global que busca abordar el cambio climático y preservar el planeta.