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El Área de Actividades Culturales de la Universidad de León (ULE) ha programado para el viernes 18 de septiembre a las 20:15 horas la proyección en el Teatro El Albéitar del documental del mes, que esta ocasión será el titulado ‘Honeyland’, (Macedonia del Norte, 2019), un trabajo que habla de la vida rural y de la explotación racional de los recursos naturales.
Los directores son Ljubomir Stefanov y Tamara Kotevska, que querían rodar un documental sobre el Bregalnica, un río que varía su curso cada diez años, lo que hace que las aldeas que lo rodean tengan que cambiar de lugar, en lo que constituye un hecho insólito. Cuando ambos estaban explorando el terreno, se encontraron con varias colmenas. Su propietaria era Hatidze Muratova, una apicultora de la minoría turca.
Según la tradición de su gente, la última hija debe cuidar de los padres. No puede casarse ni tener una familia mientras sus padres vivan. En el caso de Hatidze, cuidaba de Nazife, su madre, de 85 años, y las dos eran las únicas habitantes de su pueblo. Para los cineastas, pronto se convirtió en una historia más interesante que el río.
Hatidze críaba colonias de abejas en unos cestos hechos a mano que dejaba escondidos entre las rocas. Sin protección ni ayuda, era capaz de amansarlas para poder extraer la miel y venderla en la capital. Todo era idílico hasta que apareció otra familia de nómadas, también turcos, que viajaban con vacas y siete hijos, y vivían en una caravana. Los nuevos vecinos se instalaron cerca de las colmenas, estorbando su paz y la de sus abejas, lo que provocó un descalabro en el orden natural de la zona y una amenaza a sus medios de supervivencia.
TRES AÑOS DE TRABAJO Y CUATROCIENTAS HORAS DE RODAJE
El testimonio de la vida rural en una zona remota del sur de los Balcanes no parecerá apasionante para la mayoría de los espectadores, pero los que tengan un mínimo de sensibilidad tendrán la sensación de haber asistido a una obra magnífica que quedará sin duda en su recuerdo, porque ‘Honeyland’ es una película única e irrepetible, y el trabajo que hay en ella va más allá de lo profesional y entra en el terreno de lo humano.
Durante casi tres años los cineastas rodaron cuatrocientas horas con cámaras réflex digitales y sin luz artificial, solo con la luz del sol y de la luna. El resultado es un extraordinario documental, que ha sido premiado en numerosos festivales. Con el dinero del premio que ganaron los autores en el Festival de Sarajevo, le compraron a Hatidza una casa en un pueblo donde vivían algunos de sus familiares. También han ayudado a la otra familia, que ya no es de nueve, sino de diez miembros.
Las invitaciones se podrán recoger a partir de las 20:00 horas en la taquilla del teatro. Se recuerda que el aforo será reducido, y que es obligatorio acudir con mascarilla y cumplir con las medidas que aconsejan las autoridades sanitarias para evitar los contagios de covid19.