El Paraninfo Félix Gordón Ordás de la Universidad de León (ULE) acogió una jornada organizada por la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León (AVETCYL) para analizar el presente y el futuro de la ganadería extensiva desde tres ángulos: factor animal, impacto ambiental y retos tecnológicos. El balance fue nítido: la ganadería extensiva es un modelo de futuro, con beneficios directos sobre los ecosistemas y la vida en el territorio.
Factor animal: vínculo con el entorno y patrimonio genético
El catedrático Carlos Gonzalo Abascal subrayó que la ganadería extensiva aprovecha los recursos naturales y mantiene una relación estrecha entre el ganadero y su entorno, muy distinta a los sistemas intensivos. A continuación, Fernando de la Fuente destacó el valor zootécnico y cultural de las razas autóctonas, un patrimonio genético y productivo cuya conservación es esencial para mantener la biodiversidad y los productos tradicionales de calidad.
Desde la experiencia directa, el ganadero Benedicto González recordó las dificultades del sector —costes de producción, relevo generacional y escasa valorización económica—, pero defendió su papel insustituible en el mantenimiento del paisaje y en la fijación de población rural.
Impacto ambiental: una herramienta natural contra los incendios
El abandono del medio rural y la pérdida de rebaños en pastoreo incrementan la biomasa y, con ella, el riesgo de grandes incendios. Estanislao de Luis Calabuig reclamó valorar los montes y masas forestales como activos ecológicos para el secuestro de carbono, integrando el aprovechamiento sostenible del pastoreo para eliminar combustible vegetal. En sintonía, Javier Giráldez García propuso incentivos específicos para las explotaciones extensivas en los programas de prevención de incendios, reconociendo su doble función: gestión del territorio y aliada frente al cambio climático.
Innovación y datos: digitalización al servicio del campo
La sesión coordinada por José Manuel Gonzalo Orden se centró en la digitalización. Francisco Maroto explicó que la tecnología permite mejores decisiones en tiempo real, lo que se traduce en gestiones más eficientes y sostenibles. La profesora Lidia Sánchez González presentó avances en robótica para entornos rurales y analítica de datos, señalando que la integración de sistemas autónomos puede aumentar la eficiencia sin perder el carácter tradicional y territorial del modelo. El moderador Vicente González Eguren dio paso a Carlos del Cubillo (Digitanimal), quien expuso casos de éxito en trazabilidad y monitorización de explotaciones extensivas.
Tres consensos que marcan la hoja de ruta
1) La ganadería extensiva es un “modelo de futuro”: indispensable para conservar ecosistemas, prevenir incendios y reforzar la cohesión territorial.
2) Sostenibilidad económica urgente: políticas públicas que paguen los servicios ecosistémicos y canales de comercialización que revaloricen sus productos.
3) Innovación y formación: digitalización integrada y capacitación profesional que impulsen la transición sin alterar la esencia cultural y social del mundo ganadero.
Conclusión: La jornada de la ULE, promovida por AVETCYL, dejó un mensaje claro y compartido: la ganadería extensiva, apoyada por políticas adecuadas y tecnología accesible, es palanca de futuro para el medio natural y el tejido rural.
