
El rastro de devastación dejado por los incendios forestales en la provincia no se limita a la pérdida de bosques y propiedades, sino que se extiende a la trágica situación de múltiples víctimas. El balance de heridos es desolador, con varios pacientes luchando por su vida en las unidades especializadas de quemados de Castilla y León. La situación más grave se concentra en el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, centro de referencia regional, donde se atiende a los casos más críticos.
En este hospital, una mujer de 56 años y un hombre de 64 se encuentran en estado crítico, con el 50% y el 35% de la superficie corporal quemada, respectivamente. Ambos fueron trasladados de urgencia desde el Complejo Asistencial de Zamora en la noche de la tragedia. A ellos se suma otro hombre de 36 años, también en estado crítico con el 50% de quemaduras, que fue derivado del Complejo Asistencial Universitario de León. El cuarto paciente atendido en Valladolid es un hombre de 80 años, con quemaduras en el 15% del cuerpo, cuyo pronóstico es grave.
La situación también es preocupante en los hospitales de origen. En el Complejo Asistencial de Zamora, una mujer de 77 años se encuentra en la UCI, estable dentro de la gravedad, a la espera de ser trasladada a una unidad de quemados.
Mientras tanto, en el Complejo Asistencial Universitario de León, el panorama es igualmente crítico. Un hombre de 37 años se encuentra en la UCI con quemaduras gravísimas en el 85% del cuerpo, en estado crítico. Junto a él, un hombre de 78 años también está en la UCI con quemaduras en el 17% del cuerpo. Ambos están pendientes de un traslado urgente a una unidad especializada.
Además de los casos más graves, el servicio de Atención Primaria ha prestado asistencia a ocho heridos leves: un hombre de 27 años en el PAC Carballeda (Zamora) y siete personas en el Centro de Salud de Tábara.
El operativo de emergencia, coordinado por las ambulancias de SACYL, ha sido crucial también en las labores de evacuación. En colaboración con los equipos de rescate, han logrado evacuar a 58 personas, que han sido trasladadas desde sus localidades o residencias de ancianos a albergues y centros de acogida seguros.