Si hay un postre que puede salvar (y elevar) cualquier comida navideña, es este. Olvida las complicaciones de la repostería tradicional y los tiempos de cocción. Esta tarta de turrón sin horno es una manera fabulosa de ofrecer un bocado de lujo con una preparación mínima.
¿El secreto de su éxito? El equilibrio. A esta tarta no le hemos añadido nada de azúcar. Hemos optado por prescindir de endulzantes extra, ya que el turrón de Jijona y las galletas de la base aportan el dulzor necesario. Y ha sido todo un acierto: el resultado es una tarta increíblemente cremosa, en su punto justo, que ha conquistado incluso a los «menos aficionados» al turrón de la casa.
Aquí tienes el paso a paso para triunfar en Nochevieja, Año Nuevo o Reyes.
Información de la receta
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Tiempo de preparación: 20 minutos (+ 4 horas de nevera).
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Dificultad: Muy fácil.
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Raciones: 6 personas.
Ingredientes
Para la base:
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115 g de galletas tipo María (o tipo Digestive si prefieres un toque más rústico).
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40 g de mantequilla (derretida).
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Un chorrito de leche (para amalgamar).
Para el relleno:
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300 g de Turrón de Jijona (el blando).
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300 ml de leche entera.
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300 ml de nata líquida para montar (min. 35% M.G. para mayor cremosidad).
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4 láminas de gelatina neutra.
Para decorar:
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125 g de crocanti de almendras.
Elaboración paso a paso
1. Preparar la base crujiente
Tritura las galletas hasta convertirlas en polvo fino (puedes usar una picadora o meterlas en una bolsa y pasar un rodillo). Mézclalas en un bol con la mantequilla derretida y el chorrito de leche. Remueve hasta obtener una textura de «arena mojada». Cubre la base de un molde desmontable (de unos 20-22 cm) con esta mezcla, presionando bien con el dorso de una cuchara para que quede compacta. Reserva en la nevera mientras preparas el relleno.
2. Hidratar la gelatina
Pon las 4 láminas de gelatina en un recipiente con agua fría para que se hidraten. Déjalas sumergidas unos 5-10 minutos.
3. La crema de turrón
En un cazo, pon la leche y la nata líquida a fuego medio. Desmenuza el turrón de Jijona con las manos y añádelo al cazo. Remueve constantemente con unas varillas hasta que el turrón se haya disuelto por completo y la mezcla esté caliente (evita que llegue a hervir fuerte).
4. Integrar y cuajar
Cuando la mezcla esté caliente y homogénea, retira el cazo del fuego. Escurre bien las hojas de gelatina hidratadas (apriétalas con la mano para quitar el agua) e incorpóralas a la mezcla caliente. Remueve enérgicamente con las varillas hasta que la gelatina se disuelva totalmente.
5. Enfriado
Saca el molde de la nevera y vierte la mezcla de turrón sobre la base de galleta con cuidado (puedes verterla sobre una cuchara del revés para no romper la base). Lleva la tarta a la nevera durante un mínimo de 4 a 6 horas (aunque lo ideal es dejarla de un día para otro para que la textura y los sabores se asienten).
6. Decoración final
Justo antes de servir, desmolda con cuidado y cubre la superficie con el crocanti de almendras. Esto le dará un contraste crujiente delicioso frente a la cremosidad del relleno.
Trucos del Chef
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Desmoldado perfecto: Para asegurarte de que los bordes quedan lisos, puedes poner una tira de papel de acetato o papel de horno alrededor del interior del molde antes de verter la mezcla.
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Versión adultos: Si no van a comer niños, puedes añadir una cucharadita de licor de avellana o coñac a la mezcla de leche y turrón para potenciar el sabor.