
La Cofradía del Santo Cristo del Perdón ya tiene su hueco en el callejero de León y lo tiene, además, muy cerca de la que es su casa, de la iglesia de San Francisco de la Vega. Desde este viernes la glorieta ya luce un monolito que así lo recuerda tras el acto de descubrimiento de este organizado por el Ayuntamiento de León. El alcalde de León, José Antonio Diez, ha destacado durante su intervención el protagonismo de esta penitencial en Martes Santo, jornada de la Semana Santa leonesa. “La llamada a esa puerta del Seminario para recoger, allí, a la persona que recuperará su libertad en ese momento gracias a la intercesión de la penitencial ante el Ministerio de Interior, el acto del perdón ante el Locus Apellationis en la Catedral de León con miles de leoneses viviendo ese momento en la plaza de Regla bajo el sol o bajo la nieve, sin que nada les desanime. Poniendo la mirada en ese lugar de perdón, de historia y de redención”, ha expresado.
“Austeros en su imagen y en su vida, los hermanos y hermanas de la cofradía del Santo Cristo del Perdón cumplen ahora seis décadas regalando esas imágenes y lo que es aún más importante regalándonos una forma única de vivir la fe, la devoción y la solidaridad que marca su impronta en todos los hermanos y hermanas representantes de esta penitencial”, ha incidido Diez.
Todo ello ha hecho que el Ayuntamiento de León dedique este rincón de la ciudad a una penitencial que este año cumple 60 años desde su creación y cumpliendo con el mandato que quedó pendiente en el Consistorio leonés desde 2010.
El regidor de la capital leonesa ha hecho hincapié en la unanimidad de la Corporación Municipal a la hora de otorgar espacios a las cofradías y hermandades en el callejero de León y en especial ha aludido a la Cofradía del Perdón más allá de la Semana Santa. “No solo son las personas indultadas, no solos son las personas prisioneras vinculadas a la Cofradía, son los miles de residentes en este barrio de familias humildes y trabajadoras que recibieron asistencia cuando más la necesitaban de manos de esos hermanos con o sin túnica”, ha concluido José Antonio Diez.