Ahora León / Noticias de León / La Plaza / Imagen: S.Arén
Desde hace muchos años, mil aproximadamente, el mercado que hoy todos conocemos situado en la Plaza Mayor los miércoles y sábados, fue el lugar de abastecimiento de toda la sociedad leonesa.
La plaza, que así es conocido este mercado, acoge a día de hoy todo lo cosechado en el mundo rural. Para acercarlo al centro de la ciudad, se dice que allí es el lugar donde más cerca puedes estar de comer frutas, verduras o legumbres naturales, ya que son el cultivo de la «gente de toda la vida», que generación tras generación, han realizado su negocio arropados por todos y cada uno de los arcos de la Plaza Mayor.
Ir a la ‘plaza’ supone para muchos su paseo de los miércoles o sábados, continuar vendiendo o comprando a esa gente que fiel a su buen hacer se desplaza para observar lo que un día era un bullir de gente y que hoy continúa en auge pero con matices.
Antaño, los buenos precios hacían junto con la calidad de todos y cada uno de los productos, el lugar perfecto para hacer la compra. Hoy sigue teniendo esa calidad superior a los grandes almacenes, pero ellos, gracias a sus descomunales compras al por mayor, son capaces de reducir los costes y situarlos al nivel de los que podemos encontrar en la plaza.
Semana tras semana, la Plaza Mayor ve como a sus pies León se niega a cambiar o evolucionar, pero la realidad es que en este caso la evolución quizá esté de más ya que gracias a estos lugares y momentos, los más pequeños podrán conocer un pellizco de su historia de primera mano.
En sus orígenes, la venta era mucho más extensa, se vendían tomates, lechugas, pimientos, repollos, puerros, queso, embutido y hasta flores, pero además podías encontrar aperos, cuchillos, jarrones, cazuelas de barro e incluso gallos y gallinas o conejos vivos, algo que se dejó de hacer ya hace más de una década.
Esta plaza ha superado todo tipo de tempestades, incluso la crisis en la que estamos inmersos en estos momentos que, parece no haber encontrado la forma de atacar a este milenario mercado. Por lo que apunta que, por suerte, seguiremos viendo este trocito de historia leonés por muchos años más.