La temporada navideña se acerca, y con ella, un alivio económico muy esperado para los jubilados: la paga extra de Navidad de la Seguridad Social. Esta inyección de capital resulta crucial para afrontar el incremento de gastos habituales durante estas fechas.
Aunque la normativa de la Seguridad Social establece que las pensiones se abonan a mes vencido —lo que situaría el pago de la extra en diciembre—, la práctica habitual de muchas entidades bancarias es adelantar este ingreso a sus clientes.
Legalmente, el organismo debe depositar el dinero entre el 1 y el 4 de diciembre. Sin embargo, en la práctica, un gran número de pensionistas verán reflejada la paga doble en sus cuentas a finales de noviembre, un gesto que los bancos también suelen replicar con la paga extra de verano.
Las fechas de abono confirmadas por las entidades bancarias son:
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21 de noviembre: Bankinter, Unicaja y la Caja de Ingenieros.
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24 de noviembre: Caixabank y Santander.
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25 de noviembre: Caja Rural de Granada, BBVA, Ibercaja, Kutxabank, Banco Sabadell, Abanca, Cajamar e ING.
Los pensionistas que reciben 14 pagas anuales son los beneficiarios de este «extra», cuyo valor equivale al doble de la cuantía de su pensión mensual habitual, es decir, la mensualidad ordinaria más otra paga adicional idéntica.
Este derecho se genera tras haber cobrado la pensión durante todo el semestre comprendido entre el 1 de junio y el 30 de noviembre. Para aquellos cuya pensión haya comenzado a cobrarse después del 1 de junio, el importe se calculará de forma proporcional al tiempo transcurrido.
Es fundamental recordar que no todas las pensiones conllevan una paga extra. Quedan excluidas las pensiones prorrateadas, que son aquellas de incapacidad permanente derivadas de un accidente laboral o una enfermedad profesional, ya que su importe se distribuye en 12 mensualidades.
