Desde Conceyu País Llionés queremos expresar nuestro profundo lamento por la decisión de los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, de convocar una manifestación a nivel estatal contra los incendios forestales precisamente en Valladolid, la capital de una provincia que, por fortuna, apenas ha sufrido el azote del fuego este verano.
Esta elección es, a nuestro juicio, un insulto a los habitantes del País Leonés y de Ourense, quienes hemos padecido los incendios más devastadores de esta temporada. Mientras en nuestra tierra los megaincendios han dejado un rastro de destrucción, en la parte castellana de la autonomía la situación ha sido, afortunadamente, mucho menos grave.
Un error de cálculo y centralismo
Esta decisión no solo es un desprecio, sino también un error estratégico. La manifestación contra los incendios celebrada ante la Junta en agosto apenas reunió a 500 personas en Valladolid, mientras que la convocada por los brigadistas en León congregó a más de 2.000 personas en una protesta de dos horas de duración, demostrando el sentir y la preocupación de la población leonesa.
Nos consta que la delegación leonesa de Comisiones Obreras solicitó, de forma lógica, que la manifestación se celebrara en León. Sin embargo, el centralismo de la ejecutiva autonómica de CCOO se impuso, optando por Valladolid. Esta obsesión centralista ya se manifestó hace meses cuando fulminaron a su secretario general en León por defender a su tierra y la autonomía leonesa, un sentir que es mayoritario entre la población y la clase trabajadora de nuestra provincia.
Los sindicatos vuelven a caer en la trampa del capitalismo más reaccionario, concentrando todas las iniciativas sociales en los centros de poder y riqueza, en lugar de atender las necesidades reales de las zonas más afectadas.
La autogestión como solución
Desde Conceyu País Llionés, mantenemos nuestro principio fundamental: la autogestión es la solución. La autonomía leonesa no es solo un sueño, sino la herramienta más potente que tenemos para luchar por nuestro futuro, incluyendo la protección de nuestra naturaleza y nuestros bosques. Solo a través de la autogestión podremos tomar decisiones que beneficien directamente a nuestra tierra, sin depender de un centralismo que, una vez más, nos demuestra su insensibilidad.
