La Junta de Castilla y León reactivará la próxima semana un nuevo paquete de ayudas dotado con 7,5 millones de euros para mejorar la prevención de riesgos y la salud en los centros de trabajo de la Comunidad. El plan, impulsado por la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, se desplegará mediante cuatro líneas complementarias que buscan reducir accidentes, elevar la calidad de vida laboral y reforzar la productividad del tejido empresarial.
Las subvenciones se tramitarán en régimen de concesión directa, lo que implica que se atenderán según el orden de presentación de las solicitudes hasta agotar el presupuesto disponible. Esta fórmula acelera la adjudicación, pero también obliga a las empresas a preparar la documentación con antelación para no quedarse fuera.
En el marco de estas convocatorias, la iniciativa financiará actuaciones como la modernización de maquinaria, la adecuación de espacios físicos, la retirada de amianto y medidas enfocadas a impulsar el bienestar físico y mental de los trabajadores.
Fechas clave de solicitud (2026)
El calendario de solicitud se divide en dos periodos:
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Para la línea de retirada de amianto: del 14 de enero de 2026 al 13 de febrero de 2026.
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Para las líneas de bienestar, equipos de trabajo y mejora de lugares de trabajo: del 28 de enero de 2026 al 27 de febrero de 2026.
Cuatro líneas de ayudas para centros de trabajo más seguros
El nuevo paquete se articula en cuatro convocatorias con importes y objetivos diferenciados. En conjunto, la Junta pretende que las empresas avancen hacia entornos laborales más seguros y saludables, apoyando inversiones preventivas que reduzcan riesgos y refuercen la cultura de la seguridad.
1) 3 millones para retirada segura y sustitución de amianto
La línea con mayor dotación específica para riesgos graves contará con 3 millones de euros. Su objetivo es financiar la retirada de amianto en centros de trabajo y la sustitución de cubiertas para reducir la exposición a fibras peligrosas y prevenir caídas.
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Se subvencionará el 85% de los costes de retirada del amianto.
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Se financiará el 50% de las nuevas cubiertas que se instalen.
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La ayuda podrá alcanzar hasta 30.000 euros por beneficiario.
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La retirada deberá realizarse por empresas inscritas en el RERA (Registro de Empresas con Riesgo por Amianto).
Con este enfoque, la Junta refuerza una intervención prioritaria en prevención, al tratarse de un material asociado a enfermedades respiratorias y procesos cancerígenos.
2) 2 millones para mejorar y renovar equipos de trabajo
Otra de las líneas, dotada con 2 millones de euros, se orienta a incorporar maquinaria y equipos que reduzcan riesgos gracias a mejoras técnicas. Se prevé financiar la renovación o adaptación de maquinaria que acredite una mejora en seguridad, además de equipos con la misma finalidad.
Entre los ejemplos contemplados se incluyen pantallas, mesas y sillas ergonómicas o periféricos inalámbricos, siempre con el objetivo de minimizar la exposición a riesgos y mejorar la ergonomía en el puesto.
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Financiación del 85% de la inversión.
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Tope de hasta 30.000 euros por beneficiario.
3) 2 millones para inversiones en la mejora de los lugares de trabajo
La tercera convocatoria, también con 2 millones de euros, respaldará reformas y mejoras en infraestructuras físicas para reducir riesgos y mejorar condiciones laborales.
Se podrán financiar actuaciones como:
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Reformas de suelos, vías de circulación, rampas y portones.
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Mejoras de iluminación y condiciones ambientales.
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Adecuación de vestuarios y zonas de descanso.
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Adaptaciones para trabajadores con discapacidad.
En esta línea, la ayuda mantendrá el mismo esquema:
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Financiación del 85%.
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Máximo de 30.000 euros por centro de trabajo.
4) 500.000 euros para bienestar laboral y salud en el trabajo
La cuarta línea arrancará con 500.000 euros y pondrá el foco en la promoción de hábitos saludables para reducir patologías prevalentes, como problemas cardiovasculares o trastornos musculoesqueléticos.
Se subvencionarán actividades vinculadas a:
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Servicios de fisioterapia, psicología y nutrición.
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Programas de actividad deportiva orientados a la prevención.
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Creación de espacios cardioseguros con desfibriladores DESA y formación para su uso.
Qué deben tener en cuenta las empresas
Además del presupuesto y los porcentajes, el punto decisivo será el procedimiento: estas convocatorias se concederán por orden de entrada, por lo que la rapidez y la preparación previa marcarán la diferencia. En paralelo, la diversidad de líneas permite que tanto pymes como compañías de mayor tamaño encuentren una vía ajustada a sus necesidades, desde inversiones materiales hasta programas de bienestar.
Con este paquete, la Junta refuerza el objetivo de consolidar centros de trabajo más seguros, con medidas que combinan prevención, modernización y salud integral. En el entorno empresarial de Castilla y León, la reactivación de estas subvenciones se perfila como una oportunidad para mejorar condiciones laborales y reducir riesgos con apoyo público.
