
El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que la inflación en España alcanzó en julio de 2025 una tasa anual del 2,7%, lo que supone un incremento de cuatro décimas respecto al dato de junio. Este repunte se explica principalmente por el aumento de los precios de la electricidad y de los carburantes para vehículos personales, que han impulsado los apartados de vivienda y transporte.
El grupo de vivienda registró una subida interanual del 6,7%, 2,5 puntos más que en junio, debido a que los precios eléctricos aumentaron frente a las caídas registradas en el mismo mes de 2024. Por su parte, el transporte creció un 0,2% anual, un punto por encima del mes anterior, impulsado por el encarecimiento de carburantes, lubricantes, transporte aéreo y combinado de pasajeros.
La inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos, se situó en el 2,3%, una décima más que en junio, lo que refleja presiones inflacionistas moderadas en el núcleo de la economía.
En términos mensuales, el IPC general bajó un 0,1%, con el sector de vestido y calzado liderando las caídas (-9,2%) por las rebajas de verano. Sin embargo, transporte (+1,3%) y ocio y cultura (+1,7%, impulsado por paquetes turísticos) aportaron presiones al alza.
Por comunidades autónomas, Illes Balears registró la inflación más alta (3,5%), seguida de Canarias (3,4%) y La Rioja (3,2%), mientras que la Región de Murcia anotó la más baja (2,0%).
Este incremento sitúa la inflación en niveles que, aunque moderados, mantienen la vigilancia sobre el coste de vida y las políticas económicas para contener los precios.