España entra en el tramo más intenso de la temporada de gripe en plena Navidad. La última actualización epidemiológica eleva la tasa de síndrome gripal en Atención Primaria a 195,9 casos por 100.000 habitantes, con una subida clara frente a la semana anterior.
El escenario, además, llega en un momento sensible: vacaciones escolares, reuniones familiares, cenas de empresa y más movilidad. Según el virólogo Estanislao Nistal, el pico podría concentrarse “en los próximos días”, coincidiendo con las fechas navideñas, y con un aumento de transmisión favorecido por el frío y las aglomeraciones.
Los datos confirman el repunte nacional
La tendencia al alza ya se refleja en varios indicadores. En términos de incidencia en Atención Primaria, el salto semanal sitúa a la gripe por encima de los registros recientes, en un contexto en el que también suben los ingresos por infecciones respiratorias.
Aunque cada temporada tiene un comportamiento distinto, los especialistas insisten en un punto clave: la mayoría de casos son leves y pueden manejarse en casa con medidas básicas, lo que ayuda a evitar la saturación en centros de salud y urgencias.
Castilla y León y León: por debajo de la media, pero con señales de presión
En Castilla y León, el informe semanal de vigilancia sitúa la incidencia de síndrome gripal en 149 casos por 100.000 habitantes durante la semana 50 (del 8 al 14 de diciembre).
El mismo documento recoge que la tasa global de infecciones respiratorias agudas alcanza 781 casos por 100.000, y que las urgencias y hospitalizaciones continúan en aumento.
En la práctica, este repunte también se traduce en más consultas por fiebre, dolor muscular, tos y congestión en provincias como León, donde el incremento de cuadros respiratorios suele notarse con fuerza en periodos de bajas temperaturas y reuniones sociales.
Evitar urgencias si el cuadro es leve: qué recomiendan los expertos
La médica de Atención Primaria Susana Rodríguez insiste en que, ante cuadros compatibles con gripe sin signos de gravedad, conviene priorizar el cuidado en casa y reservar los recursos sanitarios para los pacientes más vulnerables o con complicaciones.
En esa línea, los profesionales recomiendan actuar desde el primer día. No solo para encontrarse mejor, también porque los primeros días suelen concentrar una mayor capacidad de contagio.
Medidas útiles desde el inicio
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Reposo e hidratación (agua, caldos, infusiones).
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Control de fiebre y dolor siguiendo indicación profesional.
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Mascarilla si se convive con personas mayores o de riesgo.
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Ventilación de espacios interiores y lavado frecuente de manos.
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Evitar visitas y reuniones si hay síntomas activos.
Señales de alerta: cuándo sí acudir a un centro sanitario
Los expertos piden vigilar especialmente a menores, mayores y personas con patologías previas. En general, se recomienda consultar de forma presencial si aparece alguno de estos signos:
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Fiebre muy alta que no cede o se prolonga más de 72 horas.
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Dificultad para respirar o sensación de falta de aire.
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Empeoramiento brusco tras una aparente mejoría.
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Somnolencia marcada, confusión o bajo nivel de conciencia.
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Labios azulados u otros signos de mala oxigenación.
Las farmacias, “primer punto de ayuda” en una Navidad con más virus respiratorios
Con la curva en ascenso, los farmacéuticos recuerdan que la farmacia comunitaria es uno de los recursos más accesibles para resolver dudas, orientar sobre el manejo de síntomas y derivar a un médico cuando existen señales de alarma.
En Castilla y León, además, el informe de vigilancia muestra una positividad destacada en muestras centinela para virus de la gripe (42,4%), lo que refuerza la circulación activa del virus en estas fechas.
Qué puede explicar el “salto” de contagios en Navidad
Los especialistas consultados coinciden en que el repunte navideño suele responder a una combinación de factores:
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Más contacto social en interiores (cenas, compras, ocio).
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Bajada de temperaturas, con menos ventilación.
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Movilidad entre ciudades y comunidades.
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Convivencia intergeneracional, que facilita transmisión hacia grupos vulnerables.
Por eso, el mensaje se repite: si hay síntomas, mejor reducir contactos, cuidar el descanso y seguir recomendaciones sanitarias.
