La economía española registró en el segundo trimestre de 2016 un crecimiento intertrimestral del 0,8%, ligeramente por encima de la del trimestre previo y superior en medio punto al de la zona euro. En términos interanuales, el PIB aumentó un 3,2%, dos décimas menos que en el trimestre anterior y el doble que el de la zona euro (1,6%).
El empleo creció el 0,6% respecto al trimestre previo y el 2,9% respecto a un año antes, lo que supone la creación de 484.300 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en los últimos doce meses. Estas cifras muestran que la economía española mantiene un tono de fuerte dinamismo gracias al consumo privado, la inversión, sobre todo en bienes de equipo, y el repunte de las exportaciones de bienes y servicios.
El segundo trimestre del año cierra con un total de 484.300 empleos más, un 0.8% más.
La composición del crecimiento es más equilibrada, con una contribución de la demanda nacional al avance interanual del PIB de 3 puntos porcentuales, ocho décimas inferior a la del trimestre precedente, y una aportación de la demanda externa neta positiva, de 0,2 puntos, después de cinco trimestres de contribuciones negativas (-0,4 puntos en el primer trimestre de 2016).
Entre los componentes de la demanda nacional, en términos intertrimestrales, destaca el mayor ritmo de avance de la formación bruta de capital fijo, un punto hasta el 1,3%. Dicha aceleración se explica por el mayor dinamismo de la inversión en bienes de equipo y activos cultivados, cuyo aumento alcanza el 2,2%, más del doble que el del trimestre previo (0,9%), así como por el repunte de la inversión en construcción, que pasa de retroceder el 0,2% en el primer trimestre del año a crecer el 0,9%, en el segundo. Por el contrario, la inversión en productos de la propiedad intelectual se reduce ligeramente (-0,1% intertrimestral), tras el avance del 0,4% del trimestre anterior.
Respecto al gasto en consumo final, el de los hogares se incrementa el 0,7% en tasa intertrimestral, tres décimas menos que en el trimestre anterior, y el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas se reduce el 1,6%, después de cinco trimestres de incrementos ininterrumpidos (0,7% en el primero de este año).
La mayor aportación de la demanda externa neta al crecimiento interanual del PIB se debe a una aceleración de las exportaciones más acentuada que la de las importaciones, con tasas del 6,8% y del 6,6%, respectivamente, superiores en 3 y 1,2 puntos a las del trimestre precedente. En términos intertrimestrales, el crecimiento de las exportaciones alcanza el 4,3%, frente a la caída del 0,4% del primer trimestre, lo que supone la tasa más elevada desde el tercer trimestre de 1997, y las importaciones se aceleran 2,3 puntos, hasta el 2,7%.
Desde la perspectiva de la oferta, el Valor Añadido Bruto (VAB) del sector servicios y el de la industria se aceleran dos y tres décimas, respectivamente, en el segundo trimestre, anotando ambos un incremento intertrimestral del 1,1%. Por su parte, el VAB de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca desciende el 0,9%, una décima menos que en el trimestre anterior, y el VAB de construcción disminuye el 0,7%, frente a la variación nula del trimestre precedente.
La tasa interanual del deflactor del PIB se sitúa en el segundo trimestre en el 0,5%, tras la estabilización del primer trimestre. Esta aceleración se explica, principalmente, por el repunte del deflactor del consumo de las AAPP (1,7%, frente al descenso del 0,9% del primer trimestre) y por la fuerte caída del deflactor de las importaciones (-4,2%, frente al -2,6% del trimestre previo).
El ritmo de creación de empleo equivalente a tiempo completo se moderó en el segundo trimestre del año, tres décimas tanto en términos intertrimestrales como en interanuales, hasta el 0,6% y el 2,9%, respectivamente. Supone la creación neta de 101.200 puestos de trabajo equivalente a tiempo completo en el trimestre y 484.300 en los últimos doce meses. Como consecuencia de la evolución del PIB y del empleo, la productividad por ocupado intensifica en tres décimas el ritmo de avance interanual, hasta el 0,4%. Por su parte, la remuneración por asalariado se incrementa un 0,8%, tras el descenso del 0,1% del trimestre anterior, de manera que los costes laborales unitarios aumentan un 0,4%, frente al retroceso del 0,2% del trimestre anterior.
El PIB nominal se aceleró tres décimas en el segundo trimestre, hasta anotar una tasa interanual del 3,7%. Respecto a la distribución primaria de las rentas, dicha aceleración se debe a la evolución de dos de sus tres principales componentes: la remuneración de asalariados creció el 4% interanual, 0,6 puntos más que en el trimestre previo, y el excedente bruto de explotación/rentas mixtas se aceleró un punto y medio, anotando un crecimiento del 4,6%. Por su parte, los impuestos netos de subvenciones sobre la producción y las importaciones registraron una tasa interanual negativa (-1%), después de cuatro años de avances consecutivos.