
Es bien sabido que fumar tiene efectos negativos en la salud, aunque a menudo se subestiman las consecuencias de su versión electrónica. Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, es fundamental concienciar sobre las repercusiones del consumo de esta nueva tendencia. Y es que, según datos de la encuesta EDADES 2024 del Ministerio de Sanidad, el 19% de la población de 15 a 64 años ha consumido cigarrillos electrónicos alguna vez en la vida. Y es que la nicotina es uno de los principales responsables de los efectos adversos en la fertilidad tanto de hombres como de mujeres.
Los efectos negativos de esta sustancia, presente tanto en los cigarrillos tradicionales como en los vapeadores, impactan diversas etapas del ciclo reproductivo. Entre ellos se incluye la reducción de la calidad de óvulos y espermatozoides, así como alteraciones en el desarrollo fetal.
Así lo explica el doctor Federico Merino, director de IVI Málaga: “Los vapeadores y sus derivados han demostrado ejercer efectos adversos sobre la fertilidad, atribuibles en gran parte a la presencia de nicotina y otros compuestos tóxicos. En el caso de la fertilidad femenina, la nicotina puede reducir la actividad ovulatoria, provocar la destrucción de folículos ováricos, dificultar la implantación embrionaria (lo que incrementa el riesgo de infertilidad), y acelerar la disminución de la reserva ovárica al comprometer la calidad de los ovocitos”.
Además, se ha observado que la nicotina puede inducir menopausia precoz, un proceso asociado al envejecimiento acelerado que afecta tanto a fumadoras activas como pasivas. Y ya durante el embarazo, el uso de cigarrillos electrónicos se ha asociado con un mayor riesgo de complicaciones obstétricas, como parto prematuro y restricción del crecimiento fetal, lo que puede derivar en un bajo peso al nacer.
En hombres, la nicotina también tiene efectos adversos en su fertilidad. Esta sustancia química posee la capacidad de afectar negativamente a la producción de espermatozoides, deteriorando su calidad y motilidad. “Algunos estudios han evidenciado que su consumo es susceptible de alterar el ADN de los espermatozoides e incrementar la probabilidad de mutaciones genéticas en la descendencia”, añade el Dr. Merino.
Riesgos en la salud reproductiva desde edades tempranas
Más allá de los efectos que la nicotina puede tener sobre la fertilidad en la edad adulta, es importante destacar su impacto en los jóvenes, especialmente ante el creciente uso de los vapeadores. La encuesta de consumo de cigarrillos electrónicos anteriormente citada sitúa al grupo de 15 a 24 años como el que muestra las mayores prevalencias de consumo, tanto entre hombres como entre mujeres.
En el caso de las chicas, una hormona clave es la hormona antimülleriana (AMH), ya que refleja la reserva ovárica. Esta, que incluye tanto la cantidad como calidad de ovocitos, disminuye de forma natural con la edad. Sin embargo, factores externos como la exposición a la nicotina –presente en cigarrillos tradicionales y electrónicos—pueden acelerar su deterioro.
“Sin duda, la primavera es una temporada ideal para despertar buenos hábitos de salud y tomar decisiones que nos cuidan. Por eso, con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, es importante hablar sobre los posibles efectos de su vertiente electrónica, que aún se siguen investigando, pero está demostrado que sus componentes tienen impacto en la salud general y en la fertilidad de manera particular. Fomentar la conciencia sobre los riesgos asociados al hábito tabáquico desde edades tempranas y las consecuencias ligadas a su consumo es esencial para avanzar hacia una sociedad más saludable”, concluye el Dr. Merino.