La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), organismo autónomo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), mantiene en marcha los trabajos de restauración hidrológico forestal en León para mitigar los devastadores efectos de los incendios del pasado verano en la zona leonesa de la demarcación.
Las actuaciones se centran en tramos fluviales estratégicos, especialmente aquellos cercanos a captaciones de agua para abastecimiento, donde se emplean técnicas de bioingeniería dirigidas a reducir arrastres de sedimentos y proteger los ecosistemas de ribera.
Refuerzo de medios y financiación de emergencia
Tras los primeros análisis sobre el terreno, el 8 de septiembre se desplegaron 2 brigadas del Programa de Conservación de Cauces para atender las intervenciones más urgentes.
Posteriormente, el 24 de septiembre, el MITECO autorizó una inversión de emergencia de 3 millones de euros, lo que ha permitido ampliar el operativo hasta 19 brigadas, de las cuales 7 trabajan en la zona leonesa de la demarcación.
Este refuerzo ha acelerado la restauración hidrológico forestal en León, con un enfoque prioritario en la seguridad de las poblaciones, la protección del abastecimiento de agua y la conservación de los hábitats fluviales.
Tres ejes prioritarios de actuación
La CHMS ha definido tres líneas prioritarias para corregir y atenuar los efectos de los incendios:
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Protección de captaciones de abastecimiento, para garantizar la calidad del agua consumida por la población.
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Zonas con riesgo de inundación, donde el aumento de arrastres y la pérdida de vegetación incrementan la peligrosidad.
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Áreas de especial protección ambiental, como Reservas Hidrológicas de la CHMS, espacios de la Red Natura 2000 y Reservas de la Biosfera, así como tramos fluviales con especies amenazadas o protegidas.
Este enfoque integral busca compatibilizar la seguridad hidrológica con la recuperación ecológica de las cuencas afectadas.
Bioingeniería para frenar la erosión y los arrastres
Las intervenciones en marcha se basan en soluciones de ingeniería naturalizada, diseñadas para estabilizar las laderas y reducir el transporte de sólidos hacia los ríos. Entre las principales medidas se incluyen:
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Construcción de pequeños muros de retención (albarradas) con madera y/o piedra en cárcavas y torrenteras.
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Instalación de fajinas de troncos y ramas, ancladas con rollizos de madera quemada, para frenar la escorrentía y retener sedimentos.
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Retirada de tapones y obstrucciones en puentes y obras de paso.
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Limpieza de madera quemada en los cauces para garantizar el flujo del agua.
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Plantaciones y reforestación del bosque de ribera para recuperar la cubierta vegetal y estabilizar los suelos.
En conjunto, estas actuaciones suponen hasta la fecha 228 albarradas instaladas en los cauces y 837 metros de cauce protegidos con fajinas, además de más de 1 tonelada de mulching aplicada para reforzar la eficacia de las medidas anteriores.
Según explicó el presidente de la CHMS, la pérdida de cubierta vegetal tras el fuego favorece el flujo de líquidos y sólidos hacia los cauces, lo que incrementa la erosión laminar y acelera la degradación de los ecosistemas fluviales. De ahí la urgencia de esta restauración hidrológico forestal en León.
Intervenciones en el Sil Superior y municipios afectados
En la zona del Sil Superior, en la provincia de León, ya se han protegido las captaciones de Anllares del Sil, Voces, Bouzas, Peñalba de Santiago, Carracedo de Compludo y Yeres.
En estos puntos se han instalado albarradas y fajinas laterales para reducir la carga de sedimentos y proteger las infraestructuras de abastecimiento. En el caso de la captación de Bouzas, se han reforzado las defensas mediante mulching con paja, lo que mejora la infiltración y disminuye el arrastre superficial.
Además, se han ejecutado actuaciones de protección en los cauces mediante:
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Albarradas en 34 puntos estratégicos.
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Fajinas en laderas en 5 emplazamientos.
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Retirada de material quemado en zonas donde se habían formado tapones.
Estos trabajos se distribuyen a lo largo de cauces situados en los municipios de Borrenes, Ponferrada, Páramo del Sil y Puente de Domingo Flórez, algunos de ellos incluidos en espacios de alto valor ambiental.
Red Natura 2000 y espacios protegidos
Parte de las intervenciones se desarrolla en áreas integradas en la Red Natura 2000, como:
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La ZEPA ES4130022.
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La ZEC ES4130117 Montes Aquilanos y Sierra de Teleno.
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La ZEPA y LIC ES4130010 Sierra de los Ancares.
La actuación en estos espacios exige una planificación cuidadosa, para compatibilizar las obras de emergencia con la conservación de hábitats y especies protegidas. La restauración hidrológico forestal en León se plantea así como una herramienta clave para prevenir daños futuros en estos enclaves de alto interés ecológico.
Trabajo en terreno abrupto y coordinación institucional
La CHMS subraya el esfuerzo del personal de las brigadas, que desarrolla su labor en terrenos muy abruptos y con falta de accesos, lo que complica el transporte de materiales y la ejecución de las obras.
El organismo insiste en que se trata de una “nueva fase de los incendios”, en la que la prioridad es reducir los impactos diferidos del fuego sobre ríos y riberas, evitando procesos erosivos que puedan prolongarse durante años si no se interviene a tiempo.
Todas estas actuaciones se realizan dentro del ámbito competencial de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, en coordinación con el resto de administraciones implicadas, especialmente con la Junta de Castilla y León, para garantizar una respuesta conjunta y eficaz frente a los daños ocasionados por los incendios.
