Ahora León / Cultura / Casa de León en Madrid
Ayer, en el salón de actos de la Casa de León en Madrid, tuvo lugar la presentación del número 11 de la colección LEGIO, dedicado a Ángel González Álvarez, en el centenario de su nacimiento.
Han intervenido Antonio García Álvarez, Ingeniero de Montes, Presidente de Honor de la Casa de León, Rogelio Blanco Martínez, Doctor en Pedagogía, Ensayista y Afrodisio Ferrero Pérez, Abogado, Periodista, exprocurador en Cortes de representación familiar por León.
Antonio García Álvarez hizo la presentación de la publicación e indicó que se había tratado de incluir artículos que recogieran, dentro de lo posible, las diferentes facetas y actividades que Ángel González Álvarez desarrolló en su vida.
Se relatan los estudios realizados y los sucesivos puestos ocupados en la enseñanza, cargos desempeñados y distinciones recibidas. En cuanto a su obra, se indica que escribió 14 libros y cerca de 70 artículos.
Como enseñante se destaca que fue Catedrático de Metafísica en la Universidad Complutense y que estuvo 5 años en la Universidad de Cuyo en Mendoza (Argentina). Se puede expresar su tarea pedagógica como la de enseñar a pensar.
Como gestor en la Administración se destaca su labor como Secretario General del CSIC, como Director General de Enseñanza Media, construyendo a lo largo del país, Institutos de Enseñanza Media y Secciones Delegadas, y como Rector de la Universidad Complutense. En el ámbito político fue procurador en Cortes y miembro del Consejo del Reino.
Rogelio Blanco expuso el contexto político en el que le tocó desenvolverse a D. Ángel, para pasar a destacar la faceta que estima más sobresaliente: la pedagógica, en todas sus variantes, como docente, gestor, administrador y como teórico. Afrodisio Ferrero destacó la actividad de D. Ángel como político. Expuso que en sus distintas intervenciones en las Cortes se distinguió como modelo de orador parlamentario.
Hablaba claro, reflexivo, sin pausas dilatadas. Disertaciones que mantuvieron el interés del mucho público que se congregó en el acto y, una vez concluido, se degustó un excelente vino leonés.