
El bicampeón, que ya acumulaba lesiones en pretemporada, sumó nuevas fracturas que complican su participación en próximas carreras.
Martín llegaba al primer gran premio de 2025 tras superar 2 graves lesiones durante la pretemporada. La más significativa fue la fractura de escafoides izquierdo, lesión que normalmente requiere tres meses de recuperación y puede generar dolor durante un año. Pese a esto, el piloto de Aprilia demostró su temple volviendo a competir en Qatar.
Durante la carrera de ayer domingo, el madrileño de 27 años sufrió una violenta caída en el circuito de Lusail, donde además recibió el impacto de la moto de Fabio Di Giannantonio.
Más grave de lo previsto
Las primeras exploraciones detectaron un neumotórax que requirió drenaje torácico. Sin embargo, exámenes posteriores revelaron un cuadro más complejo: el campeón mundial presenta 11 costillas fracturadas -8 en la zona posterior y 3 en la lateral- junto con inflamación pleural.
El equipo médico descartó daños cerebrales, cervicales o abdominales, pero mantendrá al piloto hospitalizado varios días más en el Hamad International Hospital.
Esta situación hace improbable su presencia en el Gran Premio de Jerez, programado para finales de abril.
El entorno del piloto
Massimo Rivola, CEO de Aprilia Racing, evitó comentar aspectos deportivos tras el accidente: «El rendimiento pasa a un segundo plano tras lo sucedido. Nuestros pensamientos están con Jorge en estos momentos tan difíciles».
El propio Martín compartió su estado a través de Instagram, mostrando imágenes desde el hospital y reflexionando: «Doy gracias a Dios porque esto que me ha pasado podría haber sido mucho peor». Las imágenes del violento accidente, que han circulado ampliamente en redes sociales, generaron conmoción entre los aficionados.
El piloto madrileño, campeón mundial en 2024 y en Moto3 (2018), afrontaba esta temporada como gran esperanza de Aprilia. Su resistencia física ya había sido puesta a prueba durante la pretemporada, cuando además de la lesión en Sepang sufrió otro accidente practicando supermotard en Lleida.
El mundo del motociclismo espera ahora la evolución del piloto, cuyo espíritu combativo queda reflejado en su apodo ‘Martinator‘, aunque en esta ocasión deberá priorizar su recuperación física ante la gravedad de las lesiones.