La red social de Meta introdujo la opción de enviar fotos o vídeos efímeros en los chats privados, imágenes que sólo se podían visualizar una vez. Después se eliminaban.
Una fórmula que evitaba que fotos comprometedoras o que un usuario no quisiera que nadie más tuviese circulasen por la red. Es cierto que se podían hacer capturas de pantalla, pero Instagram notificaba al emisor que el destinatario había hecho una captura de su imagen. Una maniobra para intentar disuadir de esta conducta, pero que parece que no ha resultado y la red social ha decidido cambiarlo.
A partir de ahora a los vídeos o fotos efímeros no se permitirá ni hacer capturas ni grabaciones de pantalla. Según Instagram, pretenden evitar que sigan aumentando los casos de sextorión, una fórmula de amenazas y chantajes muy extendida en Internet.
Hace pocas semanas Instagram anunció la llegada de los perfiles de adolescente para que los menores puedan utilizar la red social de forma más segura y bajo el control de sus progenitores.
Para proteger más a este público, la empresa ha adelantado que va a perseguir más a las cuentas «fraudulentas» para minimizar su daño al público juvenil.
En aquellas cuentas que la aplicación detecte como fraudulentas o con alto riesgo, impedirá que la solicitud de amistad llegue a los perfiles. Bloqueará por completo a estas cuentas e impedirá que puedan ver cualquier información del menor aunque su perfil sea público.
Entrenará a su tecnología para que pueda reconocer, siguiendo unos criterios, a los perfiles de dudosas intenciones o que tengan claros signos de fraude.
También pretenden de esta forma encontrar e identificar a cuentas dedicadas a la sextorsión o a las estafas y actuar contra ella rápidamente.