Las jóvenes pasaron a la historia tras ser ejecutadas en Madrid en 1939 y dicha placa recuerda: «El pueblo de Madrid y la Fundación Trece Rosas en memoria del sacrificio de las jóvenes llamadas ‘Las trece Rosas’ en el 70º aniversario de su fusilamiento en la mañana del 5 de agosto de 1939. Dieron aquí su vida en defensa de la libertad y la democracia».
«Madre, madrecita, me voy a reunir con mi hermana y papá al otro mundo, pero ten presente que muero por persona honrada. Adiós, madre querida, adiós para siempre. Tu hija que ya jamás te podrá besar ni abrazar. Que no me lloréis. Qué mi nombre no se borre de la historia», escribió poco antes de ser ejecutada Julia Conesa, que tan sólo contaba con 19 años de edad.
Pertenecientes a las Juventudes Socialistas Unificadas, casi la mitad de ellas eran menores de edad y ninguna había cometido delitos de sangre. Pasaron a la historia como las «Trece Rosas».
Sus nombres eran Carmen Barrero Aguado, Martina Barroso García, Blanca Brisac Vázquez, Pilar Bueno Ibáñez, Julia Conesa Conesa, Adelina García Casillas, Elena Gil Olaya, Virtudes González García, Ana López Gallego, Joaquina López Laffite, Dionisia Manzanero Salas, Victoria Muñoz García y Luisa Rodríguez de la Fuente.