
El equipo femenino de balonmano de la Universidad de León ha logrado una hazaña sin precedentes al alzarse con la medalla de plata en el Campeonato Europeo Universitario, disputado en Covilhã (Portugal). El conjunto, dirigido por el técnico Leo Álvarez, cayó en una reñida final frente a la Hungarian University of Sports Science por 32-28, pero cerró el torneo con una actuación brillante que consolida a la ULE como una de las potencias emergentes del balonmano universitario europeo.
A lo largo del campeonato, el equipo leonés ha desplegado un juego de alto nivel, dejando atrás a rivales de peso como Noruega, Zagreb y Bucarest, esta última en una emocionante semifinal decidida en los últimos segundos. Más allá del resultado, el equipo ha sido ejemplo de compromiso, entrega y deportividad, valores que han resonado dentro y fuera de la pista.
El técnico Leo Álvarez ha elogiado el rendimiento y la evolución del grupo:
“Nos costó arrancar, pero desde el primer partido fueron a más. Estoy muy orgulloso del trabajo que han hecho”, declaró.
Además del éxito deportivo, la experiencia ha sido una oportunidad de crecimiento humano y cultural. Las jugadoras han compartido jornadas con deportistas universitarios de toda Europa, intercambiando idiomas, culturas y vivencias que refuerzan el valor del deporte como herramienta formativa.
Diego Soto, vicerrector de Estudiantes, Cultura y Deportes de la Universidad de León, ha acompañado al equipo durante el torneo y ha calificado el logro como un “hito histórico para el deporte universitario leonés”.
“Nos sentimos profundamente orgullosos de ellas. Esta plata es el reflejo de todo lo que han dado y todo lo que son como equipo”, ha afirmado.
El campeonato, organizado por la European University Sports Association (EUSA), ha reunido a 12 equipos femeninos y 12 masculinos de toda Europa, consolidando su prestigio como una de las principales citas del deporte universitario continental.
Aunque el oro se escapó, la plata brilla con fuerza en León, símbolo de un camino de esfuerzo, superación y orgullo colectivo que marca un antes y un después en la historia deportiva de la universidad.