Cada empresa decide los productos que introduce en la cesta y en algunos casos son de marcas relevantes y con un gran valor económico. A raíz de estos obsequios, especialmente si la cesta cuenta con productos caros, muchos se hacen la misma pregunta: ¿hay que declarar la cesta de Navidad a Hacienda?
Declarar o no
La empresa sí debe incluirla en la nómina ya que Hacienda lo considera una retribución en especie, por lo que sí se tributa.
Como detalla ‘Maldita.es’, la ley del IRPF lo deja claro, pues «una retribución en especie es cualquier bien que una empresa entrega a un trabajador, pero que no se paga en forma de dinero». Es la empresa quien debe incluir la cesta en la nómina y ahí se tendrá que reflejar el valor económico y su correspondiente retención.
Es cierto que por lo general esta tributación de las cestas tiene un efecto mínimo en las nóminas, pero con la ley en la mano, debe figurar en la nómina como retribución en especie. De lo contrario, es el trabajador quien sí debería declararlo en Hacienda cuando le toque hacer la declaración de la Renta.
En el caso de las típicas cestas navideñas que sortean muchos establecimientos la forma de proceder es diferente y hay que asegurarse de tributarlas bien para evitar conflictos con el fisco.
Este tipo de cestas tributan en el IRPF como una ganancia o pérdida patrimonial no derivada de transmisión de elementos patrimoniales que se integran en la base imponible general del impuesto. La misma que se aplica a los premios que se ganan en los concursos televisivos, por ejemplo.
La diferencia con la lotería de navidad otro sorteo navideño, es que el valor de la cesta ganada sí se sumará al resto de los ingresos anuales y puede cambiar el IRPF al que se tributa. ¿Y cómo se calcula? Al ser premios en especie, se tomará en cuenta su valor de mercado.
Por ejemplo, al ganar una cesta del supermercado valorada en 500 euros, cuando toque hacer la renta, se deberán incluir esos 500 euros dentro de las ganancias del año.
En premios menores no suele variar demasiado la tributación del IRPF, pero cuando el premio es una moto o un coche, por ejemplo, su valor es alto y sí cambiará la tributación del IRPF en la declaración de la renta. Por ejemplo, si el coche está valorado en 20.000 euros, el ganador tendrá que incluir los 20.000 euros como retribución en especie, que se sumarán a sus demás ingresos anuales.