La edición número 9 de La isla de las tentaciones (estrenada el 3 de noviembre) avanza con ritmo acelerado. En la segunda gala, emitida el martes 4 de noviembre, las cinco parejas protagonistas se adentran ya en la convivencia con los solteros y solteras, mientras se encienden los primeros focos de tensión: fiesta nocturna en Villa Montaña, imágenes que sacuden a las chicas, y el estreno de los solteros VIP.
Durante esta gala 2, las chicas reciben las primeras imágenes de lo que está ocurriendo en la villa de los chicos, lo que dispara los celos y genera reproches directos. En concreto, la pareja formada por Claudia y Gilbert vive un momento crítico ante la actitud de él, lo que provoca la intervención de la presentadora Sandra Barneda para advertir que la expulsión está en juego. Además, la llegada de una ex de Gilbert agudiza el conflicto y añade un giro inesperado al desarrollo del programa.
La tercera gala, emitida el miércoles 5 de noviembre, da un paso más: las parejas se enfrentan por primera vez a la elección de un soltero o soltera para una cita, se violan normas internas y se activa por primera vez la famosa “luz de la tentación”. En este contexto, la tensión estalla entre Lorenzo y Nieves, al prohibir él que ella hable con un tentador VIP, lo que desencadena una salida de la villa que obliga a Sandra Barneda a mediar.
En esta entrega 3 ya no hay margen: los acercamientos, las primeras citas y las transgresiones abren una vía de conflicto que amenaza a las relaciones del primer bloque. La edición demuestra que pretende intensificar los acontecimientos desde el inicio, con dinámicas potentes y sorpresas para el público.
En definitiva, estas dos galas han puesto las bases: presentación de solteros y sociabilización, la introducción de los VIP, los primeros reproches y la caída de las primeras normas. Queda claro que la prueba de fidelidad y los límites definidos por cada pareja serán eje central.
