Frank Cuesta es muy conocido a nivel internacional por su lucha contra el comercio ilegal de animales y por concienciar sobre sus derechos y protección. Desde hace años está afincado en Tailandia, donde dirige el Santuario Libertad, un refugio para decenas de animales amenazados.
Tras varios días durmiendo en la celda de comisaría y comparecer ante el Tribunal Provincial de Kanchanaburi, el herpetólogo ha sido puesto en libertad bajo fianza.
De momento no ha comparecido ante los medios, tan sólo ha informado de su estado en redes sociales.
Tampoco ha trascendido la cantidad que ha tenido que depositar para poder salir.
Cuesta ha confirmado en redes que ya se encuentra en libertad y ha vuelto a su santuario.
Ha publicado un vídeo en su canal de Youtube en el que señala que «oficialmente es un delincuente» y ha relatado cómo ocurrió la redada.
Ha criticado que los agentes «destrozaron» todo y se llevaron varios animales, algo que le da «mucha pena» y que va a luchar por recuperarlos.
Pero también ha admitido que tiene muchas cosas en la cabeza y que la situación es difícil, por lo que está «destrozado». Ha asegurado que están «intentando destruirle desde muchos frentes», pero se ha mostrado fuerte y confiado en que no lo lograrán.
Ha confirmado que está acusado de tenencia ilegal de animales y que le podría costar años de cárcel, pero ha desvelado que no es el único proceso abierto y que nada más salir de comisaría se ha enterado de nuevas querellas contra él, aunque todavía no ha dado más detalles.
En cuanto a la continuidad del santuario, ha adelantado sus planes de que siga activo aunque él no esté, pues sigue adelante con su plan de marcharse a otro país.
Pero su situación es difícil pues el delito del que se le acusa recoge multas altas e incluso penas de cárcel. Y a la espera de conocer esas querellas nuevas que ha adelantado que le han interpuesto.
