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La Federación Nacional de Centros de Educación (FENACEIN), que representa a más de 1.500 centros de Educación Infantil de primer ciclo de toda España, ha logrado congregar a 2.000 personas en la Plaza de España de la capital (según datos de la delegación del Gobierno en Madrid), este domingo 6 de marzo.
Así, directoras, maestras, educadoras, auxiliares, con una mayoría abrumadora de mujeres, han respondido a la llamada de las asociaciones de sus territorios: Escuelas Infantiles Unidas y Coordinadora de Escuelas Infantiles de Andalucía, ACINTE y AEI de Canarias, PACEI de Aragón, AEIPRICYL de Castilla y León, Salvem 0-3 de la Comunidad Valenciana, ANCIA de toda España y ACEIM de la Comunidad de Madrid.
La presidenta de FENACEIN, María José González-Mayo, ha comenzado su intervención agradeciéndole su presencia a todas las asociaciones de centros de carácter nacional y autonómico, patronales de Infantil, sindicatos y asociaciones integrantes de FENACEIN, pero sobre todo a todas las personas, mujeres en su mayoría, que dedican su vida “a garantizar una educación de la máxima calidad a los niños y niñas de edades tan tempranas”.
Centros específicos y adecuados
Lo ha hecho durante la lectura de un manifiesto en que ha recordado que, en cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño, el Estado debe velar por que los niños reciban una atención adecuada a su edad evolutiva, la cual, “en el caso de los niños de 0 a 3 años solo puede lograrse en centros específicos y adecuados a sus necesidades, los centros de Educación Infantil”.
Además, ha cuestionado que, ante una partida económica “nunca vista” por parte de la Unión Europea para contribuir a superar la crisis tras el COVID, pensada principalmente para pymes y el mantenimiento del empleo femenino, España haya decidido destinar estos fondos, en concreto 673 millones de euros, a la creación de 65.000 nuevas plazas públicas de 0-3, cuando la actual red de centros públicos y privados cuenta con cerca de 130.000 plazas vacantes.
Ante los dos millares de asistentes, que portaban globos blancos y azules así como pan- cartas reivindicativas, González-Mayo ha defendido los “entornos seguros, amables y respetuosos, los espacios sin prisas”, así como los “profesionales formados, equipos consolida- dos, conocedores y conscientes de las necesidades reales del 0-3” que garantizan las escuelas infantiles.
Por ello ha insistido en la petición al Gobierno de España de que “reconsidere su decisión” y destine las ayudas europeas a “garantizar la gratuidad en cualquier centro infantil, sea este público o privado”.
