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Feijóo ha pedido al Gobierno que no «siga escondiéndose e impidiendo a los españoles que podamos hablar».

La Delegación de Gobierno ha cifrado entre 45.000 y 50.000 los asistentes, mientras que el PP los eleva a 100.000.

Bajo el lema «mafia o democracia», la concentración ha arrancado a las 11:00 horas en la Plaza de España con ciudadanos equipados con sombreros y gafas de sol para evitar el calor madrileño, pero también con banderas de España y pancartas para mostrar su rechazo al Ejecutivo.

Arropado por los líderes autonómicos, José Luis Martínez Almeida e Isabel Díaz Ayuso, el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo. A su llegada a la Plaza, Feijóo ha pedido al Gobierno que no «siga escondiéndose e impidiendo a los españoles que podamos hablar».

 

 

El presidente del PP avanzaba que «vamos a liderar juntos la revolución de la decencia y la libertad». «Queremos elecciones y las queremos ya. Ríndase a la democracia. España está preparada, yo estoy listo. Y sólo falta que Sánchez encuentre el coraje para poner urnas y preguntar a los españoles», señalaba.

 

«A mí no me sobra ningún español. Creo en una nación sin muros y que juntos los derribemos. Yo no quiero un frente de la ira, porque España no necesita revancha, necesita concordia», ha indicado el líder de la oposición.

 

Destacaba que con esta degradación acabarán los españoles y pide hacerlo con grandeza «uniendo a la mayoría silenciosa que ha dejado de serlo cívicamente». «Cualquier persona decente hace tiempo que ya habría devuelto la palabra a los españoles. Pero no escogerá esa salida honrosa quien lleva actuando años con tanto deshonor», manifiesta.

Ha llamado a los españoles a defender la democracia, sus derechos y su país. «Españoles, son vuestros derechos los que están en juego. Y eso os convoca. La democracia nos pertenece a todos y, por tanto, es responsabilidad de todos. No hay equidistancia posible», subraya.

Aseguraba que nadie le va mover de la centralidad, destaca que su método es «legalidad, institucionalidad, la solvencia y el apoyo de la calle con el objetivo de volver a ganar Pedro Sánchez y dar a España un Gobierno decente».

Agradecía a los participantes que hayan demostrado que «España está cansada, pero no está rendida».

«Estamos aquí para que seáis vosotros los que habléis alto y claro. Frente al presidente que se esconde, aquí está un país que no lo hace; frente al Gobierno que nos miente, aquí están los españoles que no se callan», afirma.

Explicaba que el PP ha puesto los medios para liderar la respuesta de una sociedad harta. «Estamos aquí para defender a nuestro país, el país del que quieren apropiarse es propiedad del conjunto de los españoles, los recursos con los que mercadean o directamente roban son de todos y las instituciones que usan para su interés personal son vuestras», añadía.

«Que nadie os diga que esto no sirve. Quieren una sociedad anestesiada, que no salgamos a la calle, quieren nuestra resignación», exhorta.

Acusaba al Gobierno de llenar todo de corrupción, de cloacas, de mentiras. «España no es un cortijo. Los españoles no somos sus siervos. España es un país limpio y decente. Y los españoles una sociedad viva, valiente y comprometida», señala.

Ha dicho sí a la «honestidad frente a la corrupción; a la limpieza frente a las cloacas; a la verdad frente a la mentira” y asegura que los implicados en todos los escándalos tendrán que responder ante la Justicia. “El Estado funcionará. Los españoles responderán y yo estaré a altura de este gran país», sostuvo.

Ayuso y Almeida

Por su parte, Ayuso ha calificado al Gobierno de «corrupto». Lo último que le faltaba a España es un Gobierno corrupto y sin principios. Pone a corrupción para tapar más corrupción eso se llama ‘mafia'», ha considerado.

Entre clamas de «Pedro Sánchez, dimisión», Ayuso ha pedido «abrir los ojos» ante el Ejecutivo. «La herencia de Sánchez la vamos a pagar por décadas. Tiene que llegar a su fin depende de todos los que estamos aquí», ha asegurado.

 

Previamente, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha acusado a Pedro Sánchez de convertir Ferraz -la sede del PSOE- en una «cloaca» y a la Moncloa en el «centro de negocio» de su familia.

Esta vez no se ha visto apenas simbología del PP, ya que Feijóo apeló a todos los ciudadanos, tengan la ideología que tengan, para alzar la voz contra Sánchez.

 

No obstante, formaciones como Vox no han mostrado su apoyo a la concentración a la que su líder, Santiago Abascal, llegó a calificar de «partidista».

PSOE lo considera un «pinchazo» y Sumar un «acto desesperado»

Para el PSOE, la manifestación ha sido un «pinchazo» y que la «respuesta en la calle a su estrategia ha sido raquítica». «En una ciudad de millones de personas, con autobuses venidos de todo el país, Feijóo no ha logrado ni superar las cifras de anteriores manifestaciones convocadas por el PP», ha indicado.

La formación socialista ha tildado a Feijóo de «fracaso» y que los españoles «no soportan más esta forma de hacer política del PP». «La frustración personal nunca es buena consejera para una alternativa», ha añadido.

 

Por su parte, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha calificado la protesta como un «acto de desesperación política» de Núñez Feijóo.

«Confunde el fin de la democracia con haber perdido unas elecciones porque lo que le ocurre es que perdió unas elecciones. Con estas actuaciones se entrega a los métodos de oposición del trumpismo y de la extrema derecha», ha aseverado ante los medios.

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