Hoy, en el Día Mundial de los Abuelos, quiero tomarme un momento para escribirte esta carta y expresar cuánto te quiero y cuánto significas para mí. Aunque a veces el silencio se impone, cada día me doy cuenta de lo afortunado que fui por tenerte en mi vida.
Desde que era pequeño, tuve la suerte de crecer con tus abrazos, tus historias y tu amor incondicional. Recuerdo tus juegos en el parque y tus chistes que siempre me hacían reír. Me enseñaste a andar en bicicleta y a nunca rendirme, incluso cuando las cosas parecían difíciles. Esos momentos contigo, abuelo, son tesoros que guardo con celo.
Me enseñaste tantas cosas valiosas. Me mostraste la importancia de ser amable y respetuoso con los demás. Me enseñaste a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, como una tarde de verano en el jardín o una noche estrellada viendo las estrellas. Me demostraste lo que significa el verdadero amor y la dedicación a la familia.
Recuerdo todas las vacaciones que pasamos juntos. Las excursiones al bosque, los días de en el Orbigo, las tardes de cine y las comidas en familia, como recuerdo el arroz de la abuela.. Cada uno de esos momentos está grabado en mi corazón y son recuerdos que atesoro profundamente. Contigo me sentía seguro y feliz, sabiendo que siempre tenía un lugar al que podía ir cuendo las cosas se ponian complicadas.
Sé que sigues ahí para mí, apoyándome en todo lo que hago. En mis éxitos y mis fracasos, siempre me animaste a seguir adelante. Me enseñaste que está bien cometer errores y que lo importante es aprender de ellos y seguir intentándolo. Tu espíritu y tus lecciones viven en mí.
Quiero agradecerte por todo lo que hiciste por mí. Por tu paciencia, por tus consejos y por tu amor incondicional. Gracias por ser mi guía y mi modelo a seguir. Gracias por enseñarme el valor de la familia y por estar siempre presente en mi corazón, en las buenas y en las malas.
Espero que, donde quiera que estés, esta carta te llegue y te muestre un poco de cuánto te quiero y aprecio. Eres y seguirás siendo una parte fundamental de mi vida. Te quiero mucho, abuelo.
Con todo mi cariño,
David Alonso Menendez
