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El ramo de Omaña frente al de la montaña de Riaño: dos almas de una misma tradición leonesa

Aunque comparten un origen ritual común, la arquitectura y los materiales de estos ramos reflejan la personalidad única de sus valles y montañas

El renacimiento del ramo leonés de Navidad ha devuelto a la vida una estructura que es mucho más que madera y velas. Sin embargo, en el afán por popularizarlo, a menudo se olvida que cada comarca desarrolló su propia morfología. Entre las variantes más destacadas por su complejidad y arraigo se encuentran las de Omaña y la montaña de Riaño, dos modelos que, aunque hermanos, presentan diferencias fundamentales en su construcción y significado social.

El Ramo de Omaña: La geometría del armazón

El ramo omañés es, probablemente, uno de los más estudiados gracias a la labor de investigación de la asociación Raigañu. Su principal característica es la robustez y la variedad de sus formas geométricas.

  • La Estructura: A diferencia del modelo triangular estándar que hoy vemos en muchas tiendas, en Omaña conviven estructuras rectangulares y cuadrangulares, a menudo coronadas por un travesaño superior.

  • El Soporte: Es común encontrar ramos que se asientan sobre una peana central, permitiendo que el armazón se eleve.

  • La Ofrenda: Históricamente, el ramo de Omaña estaba muy ligado a la comunidad. En las «pincas» (puntas) no solo se colocaban velas, sino que era esencial el protagonismo de las roscas de pan, que representaban el sustento y la ofrenda de los vecinos a la iglesia o al santo.

El Ramo de la montaña de Riaño: Verticalidad y elegancia

En la montaña oriental de León, y concretamente en la zona de Riaño, el ramo adquiere una fisonomía que apuesta por la verticalidad y una ornamentación más profusa en textiles.

  • Formas circulares y semicirculares: Mientras Omaña tiende a la línea recta, en la montaña de Riaño es más frecuente ver ramos con arcos de madera o estructuras circulares que simbolizan el ciclo solar.

  • El «Vestido»: El uso de los mantones de Manila o paños bordados es especialmente relevante aquí. El armazón de madera a menudo queda completamente oculto bajo capas de telas ricas en colores y cintas de seda que caen desde los laterales.

  • Simbolismo vegetal: En Riaño se mantiene con fuerza la conexión con el bosque. Es habitual que el armazón de madera se combine con ramas naturales de acebo o hiedra, sirviendo de puente entre el mundo natural y el rito religioso.

Diferencias en el ritual: El papel de la música

Fermín Ferrero, responsable de Cultura de UPL, subraya que la diferencia no es solo física, sino también acústica. «Las letras y las tonadas que se cantan en la montaña de Riaño tienen cadencias distintas a las de los valles omañeses», explica.

Característica Ramo de Omaña Ramo de la montaña de Riaño
Forma predominante Rectangular o cuadrangular Triangular o circular (arco)
Material clave Madera vista y roscas de pan Textiles (mantones) y follaje natural
Base Suele tener peana firme A menudo diseñado para ser portado en andas
Simbolismo Comunidad y sustento (pan) Protección y ciclo solar (arco)

Un patrimonio que urge proteger

La estandarización comercial del ramo —generalmente reducido a un triángulo de madera clara con 12 agujeros para velas— amenaza con borrar estas particularidades locales. Desde la secretaría de Identidad Leonesa de UPL y asociaciones como Raigañu, se insiste en que la verdadera riqueza del ramo reside en su diversidad comarcal.

Recuperar el ramo de Omaña o el de Riaño no es solo un acto estético, es una forma de resistencia cultural que asegura que las futuras generaciones conozcan la lengua, la música y la historia que sus antepasados tejieron en cada valle.

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