
Se trata de la quinta subida consecutiva y su valor más alto desde el pasado mes de junio (3,4%).
El organismo ha asegurado que el aumento en el segundo mes del año es por culpa del encarecimiento de la electricidad, que se ha disparado un 28,1% en tasa anual debido al regreso del IVA al 21%, frente a la bajada de precios que experimentó en febrero de 2024.
La inflación subyacente, la que no tiene en cuenta la energía ni los alimentos, mantiene la tendencia a la baja y se modera hasta el 2,2%
Otro de los componentes que ha sufrido descensos en el segundo mes del año ha sido el grupo de alimentación, un 2,2% frente al 1,8% de enero. En este caso, han destacado las caídas en aceites y grasas, que se han moderado un 25,2% en tasa anual. De esta forma, el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa ha subrayado en un comunicado la bajada del precio del aceite de oliva, que se ha seguido acentuando en febrero, consiguiendo una caída del 32,3% en el último año.
Este último dato, no obstante, es también de dos décimas más que en el mismo mes del año pasado, cuando la variación en el IPC se colocó en el 2,8%.
En el caso de la inflación subyacente, que quita los alimentos no elaborados y la energía por su volatilidad, Estadística ha dejado la caída en febrero en el 2,2% (frente al 2,1% avanzado), dos décimas menos que el mes anterior. Es el nivel más bajo desde diciembre de 2021, cuando se colocó en el 2,1%.
Por otra parte, la variación anual del índice de precios de consumo armonizado (IPCA), adaptado para facilitar las comparaciones internacionales, se ha quedado en febrero en el 2,9% en términos interanuales y ha subido un 0,4% en valores mensuales.