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El obispo de León, el padre Luis Ángel de las Heras, y el presidente de la Diputación Provincial, Eduardo Morán, firmaron el pasado viernes el convenio de colaboración ‘Iglesia Abierta’ por el que ambas entidades se unen para colaborar por un plazo de dos años en las labores de cuidado, reparación y consolidación de iglesias, ermitas, santuarios y todo tipo de templos de titularidad diocesana que presenten necesidades de intervención y que estén ubicados en municipios de la provincia leonesa de menos de 20.000 habitantes. Para activar esta iniciativa ambas partes, Diócesis y Diputación, realizarán una aportación de 250.000 euros cada una, hasta llegar a un total de 500.000 euros y pondrán en marcha una comisión técnica de trabajo que se encargará de valorar los proyectos de conservación y priorizar los trabajos en función de la urgencia y la necesidad de intervención.
COLABORACIÓN RETOMADA
Con este acuerdo, firmado hoy en el salón de plenos del Palacio de los Guzmanes, la Diputación Provincial retoma una línea de colaboración con la Diócesis que se veía interrumpida en 2019 cuando se dejaron de renovar los convenios anuales de conservación y restauración de bienes muebles y de pequeñas obras de mantenimiento en templos y edificio parroquiales, que además hasta 2012 habían tenido un carácter tripartito al haber contado entonces con la aportación de la Junta de Castilla y León a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural.
Este nuevo convenio ‘Iglesia Abierta’, con una duración bianual, recupera aquella colaboración bipartita e introduce algunas novedades como la apertura hacia la entidades locales, para que sean ayuntamientos y juntas vecinales quienes soliciten la financiación necesaria y puedan aportar un mínimo del diez por ciento del coste total de cada proyecto con el fin de activar la cofinanciación de todas la intervenciones.
El obispo Luis Ángel de las Heras, tras rubricar el convenio ha asegurado que “es una buena noticia esta colaboración entre la Diócesis y la Diputación porque para mantener nuestro patrimonio histórico-artístico y nuestras tradiciones necesitamos colaborar entre todos, instituciones y también todos los cristianos que viven en los pueblos de León que están llamados a alegrarse por este convenio que hemos firmado y también a contribuir no sólo con ayudas materiales, sino con la colaboración con sus propias manos porque hay gente que tiene muchas habilidades y las pone a disposición de los demás, y lo expresa y deja su huella en nuestras iglesias, en nuestras ermitas, en los santuarios”.
EQUIPO TÉCNICO DIOCESANO
Para esa colaboración el prelado legionense señaló la importancia del trabajo que viene realizando la Diócesis con “un equipo técnico que visita regularmente y vigila el estado y la situación de todos los templos en una labor muy importante para ir haciendo las reparaciones que sean necesarias con el fin asegurar la conservación y no tener que acometer, en la medida de lo posible, intervenciones de urgencia”. Un trabajo que será aportado a la comisión técnica encargada de gestionar este convenio ‘Iglesia Abierta’ y que el presidente de la Diputación, Eduardo Morán, valoró para “poder analizar las peticiones que lleguen y la posibilidad de estudiar una ampliación de la aportación económica a este convenio en función de las peticiones que vayan llegando por parte de ayuntamientos y juntas vecinales”.
El presidente de la institución provincial coincidió en remarcar la importancia de la “colaboración para conservar, restaurar y cuidad todos esos monumentos que la Iglesia tienen en los municipios de menos de 20.000 habitantes, que son propiedad del Obispado pero que no dejan de ser una parte fundamental del patrimonio histórico y artístico de la provincia de León. Son edificio cuya actividad principal es el culto pero que en muchos casos son espacios únicos en muchos pueblos que los vecinos utilizan para actividades culturales o de ámbito social, y hay que hacer un esfuerzo para intentar cuidad esos edificio y para darles una actividad de ámbito social y cultural también mayor”.
Y esa voluntad de colaboración fue la que quiso subrayar de manera especial el obispo Luis Ángel “como signo de esperanza y bien hacer por el bien común porque en la Iglesia somos administradores de unos bienes que están al servicio de todos, al servicio de los pueblos, de los ciudadanos, al servicio por supuesto de la fe que tiene tanta tradición en estas tierras de León, y todo esto se siente hoy aquí reforzado y nos compromete a la Iglesia que peregrina en León en la conservación de todo el patrimonio histórico y artístico, y del patrimonio espiritual que ayuda a que estas tierras de León sigan caminando por la historia con una raíces profundas de fe y también con un futuro de fe y de construcción de una sociedad más justas y más digna para todos”.
