Ahora León, Noticias de León, Obispado de León
El obispo de León, el padre Luis Ángel de las Heras, presidirá hoy a las 12:30 horas en la Parroquia de San Marcelo la misa de la solemnidad de San Marcelo, patrono de la ciudad de León, en una eucaristía que tradicionalmente reúne en el templo del patrono de la ciudad a las representaciones del Ayuntamiento y del Cabildo Catedral. Ya por la tarde, en las vísperas de la solemnidad de San Marcelo, a las 20 horas se celebrará la tradicional procesión y seguidamente una solemne eucaristía en las que participarán los fieles de la parroquia, así como los hermanos de la Cofradía de las Siete Palabras y de la Hermandad de Santa Marta y de la Sagrada Cena, asociaciones de fieles vinculadas con esta parroquia de San Marcelo. Ya el sábado día 29, solemnidad en la ciudad y memoria obligatoria en la Diócesis según lo fija el calendario litúrgico propio, se celebrará la solemne eucaristía en la Parroquia de San Marcelo a las 12 horas.
MEMORIA DE SAN MARCELO
Según el Martirologio Romano San Marcelo, centurión de la Legión VII Gémina y mártir por confesar su fe cristiana, hizo testimonio público de su adhesión al catolicismo durante la fiesta conmemorativa de los natalicios de los emperadores Diocleciano y Maximiano Hercúleo, imperantes en Oriente y en Occidente, respectivamente, el día 21 de julio del año 298 en el solar de la iglesia erigida en su memoria, próximo a la ‘porta principales dextra’ del asentamiento legionario origen de la ciudad de León. Por esta declaración pública de la fe cristiana Marcelo sería encerrado en una mazmorra, para ser trasladado, juzgado y martirizado en Tánger el 29 de octubre del referido año 298. Marcelo, legionario adscrito a un escuadrón de la Caballería Astera de la Legión VII Gémina, estaba casado con la virtuosa Nonia, con quien engendraría doce hijos: Claudio, Lupercio, Victorico, Facundo, Primitivo, Emeterio, Celedonio, Servando, Germán, Fausto, Junuario y Marcial. De todos ellos la memoria legionense guarda especial referencia de los tres primeros, Claudio, Lupercio y Victorico, martirizados y sepultados el 30 de octubre del año 303, junto a la primera iglesia de la ciudad de León, donde fuera erigido el desaparecido monasterio benedictino de San Claudio. Y precisamente, según el calendario litúrgico propio de la Diócesis de León, el día 30 de octubre se celebra la memoria obligatoria con misa y oficio de la memoria de los Santos Claudio, Lupercio y Victorico.