El Museo de la Emigración Leonesa abre hoy al público ‘La tradición de los Ramos de Navidad. Omaña’, una exposición que exhibe por primera vez joyas centenarias del arte popular leonés protagonistas de antiguas Nochebuenas.
La colección de Ramos leoneses, procedente de la comarca de Omaña, ha sido cedida temporalmente por el Ayuntamiento de Riello, institución que está desarrollando un importante proceso de restauración de piezas procedentes de los templos de toda la comarca. El objetivo, poner en valor uno de los elementos más reconocibles del arte popular leonés.
La exposición, que muestra la belleza de nuestro patrimonio rural más navideño, tendrá fines benéficos y la recaudación obtenida se destinará al proceso de restauración de los Ramos pendientes de recuperación aún en la comarca de Omaña.
Está previsto que la muestra permanezca abierta al público desde hoy viernes 29 de noviembre hasta el próximo 7 de enero.
Durante la presentación de la exposición estuvieron presentes la directora del Museo, Nuria Alonso Mateos, el alcalde de Riello, Manuel Rodríguez Díez, y el historiador Darío Álvarez Bouzas, autor junto a María Dolores Rodil del libro editado por la ULE ‘El ramo en la montaña occidental leonesa. Comarca de Omaña’ y divulgador del patrimonio rural leonés, ese ‘arte olvidado’ al que siempre se refiere Álvarez Bouzas y que tiene en el Ramo de Navidad uno de sus paradigmas.
La colección que se exhibe en el Museo de la Emigración Leonesa está compuesta por una decena de armazones decorados al estilo tradicional, con velas, papel picado, cadenetas… Su recuperación ha corrido ha corrido a cargo del taller municipal de restauración de Riello, dirigido por Ana Isabel Zabaleta. Y las vecinas de la comarca María Jesús González García, Mayte Primo González y Enar Suárez González han sido las encargadas de la decoración de los Ramos, de acuerdo a cómo se hacía en épocas pasadas.
Protagonistas en la Misa del Gallo
Tal y como recuerda el Instituto Leonés de Cultura en su documentación sobre esta tradición, el Ramo es una de las expresiones de alegría colectiva más extendidas en esta tierra y están siempre vinculados a celebración comunitaria y música.
En el caso del Ramo de Navidad, inicialmente se introducían ramas adornadas en la iglesia que, con el tiempo, se sustituyeron por armazones de madera, más duraderos y que permanecían de un año a otro. En algunos casos, aquellos armazones comenzaron a recibir algún tipo de pigmento, indumentaria o adorno en forma de flores, fruta o cera.
Se ofrecían ante una devoción o imagen concreta en determinadas festividades y se acompañaban habitualmente de una plegaria en forma de canto.
Según explica el historiador Darío Álvarez Bouzas, en la comarca de Omaña, en la Montaña Occidental leonesa, el ‘canto del ramo’ se fue perdiendo a lo largo del siglo XX. Sin embargo, todavía son numerosos los restos de la cultura material que dicha tradición dejó como testimonio de su existencia. En los últimos años se han catalogado en iglesias, ermitas y santuarios de la zona más de un centenar de armazones que constituyen una expresión del arte popular más genuino. Los ramos de Omaña responden a dos formas básicas. En primer lugar, se encuentran los horizontales, longitudinales o alargados, cuyas velas están dispuestas en fila. En segundo lugar, los ramos circulares o redondos, quizá los más distintivos de la comarca y que parecen una evolución de la versión horizontal, más arcaica. En este caso, las velas se disponen siguiendo una circunferencia y algunos llegan a ser giratorios. Los ramos se encargaban a un carpintero de la zona y la mayoría destacan por su policromía, de vibrantes colores, y sus motivos ornamentales (flores, frutas de madera, serpientes, jaspeados…).
El canto del ramo se realizaba en la Misa del Gallo, en Nochebuena. Al caer la noche, con todos los fieles ocupando sus lugares en el interior de la iglesia, las mujeres y niñas cantoras se concentraban en el portal con sus ramos, decorados para la ocasión y con las velas encendidas. Portado por un mozo o mayordomo, el ramo precedía a las mujeres, que daban comienzo al tradicional canto hasta llegar al altar.
Se trata de una de las manifestaciones de religiosidad popular que más arraigo tuvieron en León. De hecho, es la forma más simple de un auto de Navidad y da lugar a la tradición navideña por excelencia en esta provincia.
Desde hace varios años el Ayuntamiento de Riello está inmerso en la puesta en valor de este rico patrimonio con el que cuentan muchas de las cuarenta localidades que conforman el municipio. El taller de restauración municipal, de la mano de Ana Isabel Zabaleta, está llevando a cabo las tareas de conservación de estos preciados objetos del arte popular leonés. Una labor que se ve completada con los proyectos de difusión liderados por el historiador Álvarez Bouzas, que ha hecho una selección de los Ramos de Navidad más emblemáticos de la comarca para esta exposición.
Distintos tipos de pases para visitar la exposición
La muestra permanecerá abierta hasta el 7 de enero y habrá dos tipos de pases:
– Quienes deseen realizar exclusivamente la visita a la exposición de Ramos de Navidad (2€) podrán acudir en los siguientes horarios: 10,30 horas; 11; 11.30; 12; 12.30; 13; 16.30; 17.00; 17.30; 18; 18.30; 19 horas.
– Quienes deseen realizar una visita guiada que incluya la Casa-Museo y la exposición de Ramos de Navidad (7€) podrán acudir en los siguientes horarios hasta completar aforo: 13.00 horas; 17.00; 18.30 h. Dispondrán de tarifas reducidas (6€) para niños de 7 a 12 años; desempleados; mayores de 65; y estudiantes con carnet. Los colectivos con reserva (máximo de 12 pax) también tendrán precio especial (5€).
En ambos pases, la visita será gratuita para menores de 7 años. El Museo permanecerá cerrado los lunes, domingos tarde, días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 y 6 de enero.