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El fuego obliga a evacuar a más de 600 personas en las zonas afectadas

Cientos de personas han sido desalojadas de Orellán, Borrenes, Carucedo y los Montes de Valdueza ante el avance de los incendios que cercan el paraje de Las Médulas, elevando la preocupación en la provincia de León.

La situación de los incendios forestales en la provincia de León ha empeorado drásticamente en las últimas horas, forzando a las autoridades a llevar a cabo desalojos masivos en varias localidades del Bierzo. La amenaza del fuego, que avanza sin control en las cercanías del paraje de Las Médulas, ha provocado la evacuación de cientos de personas de sus hogares por motivos de seguridad.

La situación más crítica se vive en el entorno de Las Médulas, donde el fuego ha obligado a evacuar a 100 personas del pueblo de Orellán y a 165 de Borrenes. El incendio en esta zona, que ya había provocado el desalojo de Yeres durante la tarde, se extiende y amenaza a nuevas poblaciones, poniendo en jaque a una de las comarcas más emblemáticas de la provincia.

La evacuación también ha afectado a la localidad de Carucedo, donde 400 personas han tenido que abandonar sus viviendas ante el riesgo inminente. La rapidez con la que se están movilizando las llamas ha activado todos los protocolos de emergencia para garantizar la seguridad de la población.

Más de 43 medios han trabajado en la zona, con 23 operativos en este momento, en uno de los incendios más peligrosos de la provincia de León. Las altas temperaturas y el viento dificultan la extinción, aunque la situación en algunas áreas ha mejorado, según las autoridades.

A la complicada situación en la zona de Las Médulas, se suma otro foco en los Montes de Valdueza, donde la Policía Nacional ha intervenido para evacuar a 20 personas. La actuación coordinada de las fuerzas de seguridad y los servicios de emergencia es fundamental para gestionar esta situación de crisis.

Las autoridades continúan trabajando incansablemente con un amplio despliegue de medios terrestres y aéreos para intentar contener los diferentes frentes. La prioridad absoluta es la seguridad de los ciudadanos y la protección de las zonas habitadas y del patrimonio natural. La provincia de León vive una jornada de máxima tensión, con la esperanza de que las condiciones meteorológicas y el esfuerzo de los equipos de extinción permitan controlar los fuegos y evitar daños mayores.

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