
El Pleno del Congreso de los Diputados ha dado luz verde esta tarde al Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible, poniendo fin a una tramitación parlamentaria de más de tres años. La norma se aprobó por una ajustada votación con los votos a favor del PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu y PNV, la abstención de Podemos y el voto en contra del Partido Popular, Vox y UPN.
La ley, que ahora pasará al Senado para continuar su recorrido, cumple una obligación emanada de la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética. Su aprobación se considera crucial, dado que el transporte es el principal responsable de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en España, contribuyendo con el 33,3 % del total en 2024. El transporte por carretera, en particular, es responsable del 32,1 % de dichas emisiones.
La sociedad civil impulsa mejoras significativas
Desde su fase inicial como anteproyecto en 2022, la ley ha sido objeto de intensa negociación y críticas por su falta de ambición inicial. La Fundación Renovables y el resto de entidades firmantes de un comunicado conjunto han valorado la aprobación como «un paso adelante en la descarbonización del sector», aunque insisten en que el texto «no está a la altura de los tiempos».
No obstante, la coalición de entidades ecologistas, sociales y sindicales celebra haber logrado incluir mejoras significativas en el texto. Entre ellas, destacan:
- Neutralidad Climática 2050: Por primera vez, se introduce el compromiso de alcanzar la neutralidad climática del transporte en 2050, aplicando objetivos de descarbonización total a un sector económico específico.
- Planes de Movilidad Laboral: Se amplía la obligatoriedad de elaborar planes de movilidad sostenible al trabajo a las empresas con más de doscientos empleados. Este cambio afecta a un número de empresas muy superior al 1 % que representaban las inicialmente previstas de más de quinientos.
- Lucha contra la Pobreza: Se obliga a elaborar una estrategia estatal contra la Pobreza de Transporte, incluyendo además su definición.
- Etiquetado Ambiental y GEI: Se establece la revisión del sistema de etiquetado ambiental de la DGT para que incorpore las emisiones de de los vehículos, una información clave para el consumidor.
- Refuerzo Ferroviario: La ley impulsa la eliminación de vuelos domésticos que cuenten con una alternativa ferroviaria de hasta dos horas y media, y promueve la recuperación de trenes nocturnos y de conexiones ferroviarias internacionales.
Retos por delante
Las organizaciones que han impulsado las mejoras se congratulan de que la abstención de Podemos haya permitido sacar adelante la Ley, y confían en que sea la base para una mayor ambición.
«Instamos a los grupos políticos y al Gobierno a profundizar en los diferentes elementos de la Ley para avanzar hacia un sistema de transporte y movilidad realmente justo y sostenible», señalan en su comunicado.
Además de su impacto climático, el transporte es un foco de contaminación atmosférica, responsable de unas treinta mil muertes prematuras anuales en España, debido a la exposición a partículas contaminantes (), dióxido de nitrógeno () y ozono troposférico. La implementación de esta Ley se considera esencial para mejorar la salud pública y el medio ambiente urbano.