El histórico otero donde antaño se erigió la gran ciudad astur-romana de Lancia vuelve a bullir de actividad. Las obras del futuro Centro Arqueológico, promovido por el Instituto Leonés de Cultura (ILC) de la Diputación de León, han superado su fase crítica de cimentación y ya permiten vislumbrar la silueta de lo que será un referente cultural, investigador y turístico a solo 22 kilómetros de la capital provincial.
El diputado de Cultura, Arte y Patrimonio, Emilio Manuel Martínez Morán, visitó esta semana los trabajos en el municipio de Villasabariego para confirmar que el proyecto avanza a buen ritmo. “Lancia fue sinónimo de olvido durante décadas; hoy lleva camino de convertirse en algo muy diferente”, afirmó el diputado, subrayando el compromiso de la institución con el desbloqueo de una infraestructura que estuvo paralizada diecisiete meses por el hallazgo de nuevos vestigios.
Arquitectura de «piedra y tierra» para el siglo XXI
El proyecto, diseñado por el estudio madrileño gon architects bajo el lema ‘Piedra y tierra’, ha tenido que adaptarse para proteger el subsuelo. Los tres edificios —recepción, centro de interpretación y área de investigación— han sido elevados y desplazados hacia el norte para evitar cualquier afección a los estratos arqueológicos.
La construcción destaca por su innovador enfoque bioclimático:
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Muros de tierra: A partir de enero de 2026 se utilizarán 200.000 bloques de tierra compactada (BTC), fabricados en Valdearcos, que reinterpretan la técnica tradicional del tapial leonés.
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Autosuficiencia: El centro contará con 206 paneles fotovoltaicos integrados en el paisaje para cubrir su demanda eléctrica.
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Mimetismo visual: Con alturas de entre 4,5 y 7 metros, los edificios buscan un impacto mínimo en el paisaje pero una visibilidad estratégica desde el Camino de Santiago y la autovía.
Un recorrido por el pasado a través del paisaje
El futuro centro no se limitará a los muros de sus 854 metros cuadrados. El proyecto incluye 9.900 metros cuadrados de área paisajística que funcionará como un recorrido pedagógico. Se recuperarán especies vegetales que formaron parte de la vida y dieta de los astures, como encinas, carrascas, quejigos y variedades productoras de bellota, recreando el ecosistema que conocieron los antiguos pobladores.
Calendario de ejecución
Tras concluir las cimentaciones y los movimientos de tierras a cargo de la empresa Coysa, el cronograma previsto es el siguiente:
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Enero 2026: Inicio de la construcción de muros con bloques de tierra (producción de 1.300 diarios).
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Primavera 2026: Finalización de la estructura de las tres edificaciones.
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Diciembre 2026: Entrega de la obra y fin de los trabajos.
Para el arquitecto Gonzalo Pardo, el objetivo es que la intervención parezca «que siempre hubiera formado parte del paisaje», convirtiendo a Lancia no solo en un museo, sino en una fuente de activación económica y «sano orgullo identitario» para toda la provincia de León.
