El CAULE ha recibido este jueves, 24 de octubre, el Certificado de Excelencia del Decálogo de la Eliminación de la Hepatitis C, puesto en marcha por la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), en colaboración con la compañía biofarmacéutica AbbVie, con el objetivo de que los centros sanitarios españoles lleven a cabo las medidas necesarias para avanzar en la eliminación de esta enfermedad.
El acto de entrega ha tenido lugar en el salón de actos del Hospital de León, durante la clausura de la Semana de las Enfermedades Hepáticas de Castilla y León. La secretaria de la Asociación Española de Enfermedades Hepáticas, la leonesa Rocío Aller, fue la encargada de entregar la distinción al jefe de servicio de Aparato Digestivo, Francisco Jorquera, y al gerente del CAULE, Alfonso Rodríguez-Hevia. En la clausura también estuvieron presentes la presidenta de ACYLHE, Judith Gómez, y la gerente de Relaciones Institucionales de AbbVie, Rita Bau.
El gerente del CAULE puso de relieve, tras recibir el certificado, el trabajo multidisciplinar de distintos servicios, liderados por la Unidad de Hígado del de Aparato Digestivo, en la implementación del Decálogo contra la Eliminación de la Hepatitis C.
Por su parte, Francisco Jorquera -integrante del grupo de especialistas que realizó el decálogo- destacó que León está cerca de erradicar esta enfermedad. Por ello, y retomando lo señalado por el gerente, Jorquera tuvo palabras de agradecimiento para los servicios de Farmacia, Microbiología, Medicina Interna, Urgencias, y Quirúrgicos, así como para los doctores Orcoz y Linares por la puesta en marcha en su día de la Unidad de Hígado. Desde la introducción de los agentes antivirales de acción directa (AAD) en 2015, esta Unidad ha tratado a cerca de 2 000 pacientes.
Además, el jefe de Digestivo manifestó que con la aplicación del Decálogo se ha conseguido “un cribado por edades para toda la población de León, gracias al trabajo multidisciplinar con la ciudadanía, a través de asociaciones, administraciones y otras entidades”.
Los 10 principios recogidos en el decálogo y que el CAULE ya ha puesto en marcha son:
- Implementar el diagnóstico en un solo paso en todos los servicios de diagnóstico para todas las determinaciones antiVHC positivo.
- Adoptar un sistema eficaz de notificación o alertas de casos positivos tanto al médico solicitante como a las unidades responsables del tratamiento del VHC en cada área sanitaria.
- Establecer la derivación directa a atención especializada de cualquier paciente diagnosticado con infección crónica por VHC.
4.Identificar a todos los pacientes mediante una búsqueda activa retrospectiva de casos positivos desde al menos el año 2015, y de forma periódica cada dos años.
- Simplificar la evaluación pretratamiento en los pacientes con Hepatitis C crónica con o sin cirrosis compensada.
- Simplificar la dispensación del tratamiento, propiciando la entrega de forma completa en una única visita y facilitando la monitorización de este.
7.Implementar el cribado universal en pacientes de riesgo.
- Establecer el cribado en determinados grupos seleccionados de pacientes por factores de riesgo: mujeres embarazadas, pacientes atendidos en urgencias, pre-quirúrgicos y/o ingresados en cualquier unidad del hospital.
- Implementar un diagnóstico descentralizado y simplificado para facilitar el abordaje de las poblaciones vulnerables.
- Implementar la coordinación con centros de reducción de daños.
Junto a la AEEH, el Decálogo para la Eliminación de la Hepatitis C está avalado por la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) y el Grupo de estudio de las hepatitis víricas (GEHEP). El documento presenta “una estrategia sistemática y coherente, concebida para orientar a los centros hospitalarios en la adopción de prácticas que contribuyan a la eliminación de esta enfermedad viral a nivel nacional”, afirmó Jorquera.
En un esfuerzo por consolidar este decálogo y por incentivar su aplicación en los hospitales, la AEEH ha creado una norma específica que establece indicadores precisos que permiten hacer un seguimiento y evaluación rigurosos del cumplimiento de los diez puntos cruciales delineados en el documento de consenso.