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Disponible en España «tofersen», primer tratamiento autorizado para la ELA (ELA-SOD1)

Sus beneficios clínicos y perfil de seguridad han sido evaluados en el estudio fase 3 VALOR5, con resultados a partir de la semana 28; y una mejora de 3,5 puntos en la semana 52, según la escala ALSFRS-R6

QALSODY® (tofersen), tratamiento desarrollado por Biogen, ya está disponible en España1, tras haber sido incluido en la financiación pública por parte del Ministerio de Sanidad el pasado mes de mayo8. Se trata de la primera terapia autorizada en la Unión Europea para la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) desde 1996 y la primera terapia dirigida para una forma genética de ELA. 1-4 En concreto, este medicamento está indicado para aquellos pacientes de ELA con una mutación en el gen SOD-11,4, que supone la segunda causa más frecuente de ELA genética, representando un 2% de los casos9. Este hito sitúa a España como uno de los primeros países europeos en contar con la disponibilidad de este fármaco en su financiación pública.*[1]

La esclerosis lateral amiotrófica es una enfermedad neurodegenerativa rara y progresiva, que provoca la pérdida de neuronas motoras superiores e inferiores y de sus axones. Es decir, es una enfermedad de las motoneuronas, que son las células nerviosas que actúan como mensajeras entre el cerebro y los músculos”, señala la Dra. Mónica Povedano, jefa de la Unidad Funcional de Enfermedad de Motoneurona del Servicio de Neurología del Hospital Universitari Bellvitge de Barcelona. “Esta enfermedad conduce a la pérdida progresiva de masa muscular, fuerza y función de los músculos de la cabeza, el cuello, músculos respiratorios y de las extremidades y, en última instancia, a la muerte por insuficiencia respiratoria en una media de 3-5 años desde el diagnóstico de la enfermedad. Sin embargo, se trata de una enfermedad muy heterogénea, con pacientes que fallecen en menos de un año desde el diagnóstico y otros que sobreviven más de 10 años”, añade la doctora.

En la ELA-SOD1, los pacientes presentan una mutación en el gen SOD1, que se encarga de codificar la enzima superóxido dismutasa 1, relacionada con la eliminación de radicales libres de oxígeno.10 Esta mutación conduce a la producción de una forma tóxica de la proteína SOD1 que se acumula en las motoneuronas y genera su destrucción, desencadenando la enfermedad4. Gracias a su mecanismo de acción, este nuevo tratamiento logra unirse a la secuencia de ARN mensajero, haciendo que la proteína SOD1 se produzca en menor cantidad y de forma funcional, es decir no tóxica5.

El 25% de los pacientes experimentaron una mejora de 3.6 puntos en la escala de referencia5

La seguridad y eficacia de este nuevo tratamiento ha sido demostrada por el estudio VALOR5 (en fase III, con duración de 3 a 7 años). Esta investigación contó con la participación de 108 pacientes (aleatorizados 2-1 a recibir tofersen o placebo respectivamente), arrojó resultados de mejora a partir de la semana 28. Con una reducción del 64% – 67% del valor de neurofilamentos (biomarcador de neurodegeneración) a la semana 148 y una reducción de SOD1 desde la semana 12.5

En la semana 148, aproximadamente el 25% de los pacientes experimentaron una mejora en la funcionalidad y/o en la fuerza desde momento basal. En concreto, se produjo un cambio de 3,6 puntos en la escala ALSFRS-R, que determina el estado clínico de la enfermedad y mide la funcionalidad del paciente, su capacidad respiratoria y fuerza motora.5 La misma establece valores que van de 0 a 48, donde 0 es el peor estado posible y 48 el mejor, en base a 12 preguntas sobre diferentes habilidades y funciones que evalúan la discapacidad general del paciente.6

En los ensayos clínicos se ha observado una eficacia en todos los criterios de valoración primarios y secundarios clave respecto a la escala ALSFRS-R 10. Es decir, la capacidad respiratoria y funcional, así como la fuerza muscular del paciente, la medición de neurofilamentos y la cantidad de proteína SOD1 identificada. Existen experiencias internacionales y europeas con el uso y administración de esta nueva terapia, que ya se reflejan en las últimas guías europeas sobre el tratamiento de la ELA y que lo recomiendan para los pacientes con la mutación SOD112.

“El estudio VALOR estudia la seguridad y eficacia de este tratamiento en pacientes con ELA con mutación SOD1, reduciendo de manera temprana los biomarcadores de neurodegeneración y logrando beneficios en las escalas de referencia”, explica el Dr. Alberto García Redondo, investigador principal del Laboratorio de Diagnóstico Genético e Investigación en ELA del Hospital Universitario 12 de Octubre. Además, se está llevando a cabo otro estudio, el ensayo clínico ATLAS  que está evaluando la seguridad y eficacia de este tratamiento en pacientes portadores de la mutación en el GEN SOD1 que todavía no muestran manifestaciones clínicas de la enfermedad”, añade el investigador.

El nuevo tratamiento, un oligonucleótido antisentido (ASO por sus siglas en inglés), se administra una vez al mes, vía intratecal (punción lumbar).1 En palabras de la directora médica de Biogen Iberia, Pilar García-Lorda: “A través de esta vía de administración, se consigue dirigir el fármaco directamente a las motoneuronas que representan la diana terapéutica de la enfermedad. Los oligonucleótidos antisentido o ASOS tienen el potencial de modular la expresión génica de manera muy selectiva, abriendo la puerta a un abordaje de medicina de precisión y una esperanza no solo frente a la ELA, sino también para otras enfermedades genéticas. De hecho, los ASOS constituyen una plataforma tecnológica fundamental en la creación de terapias innovadoras para Biogen”.

 Sobre la seguridad del tratamiento

Los principales efectos adversos relacionados con la terapia están ligados a la forma de administración intratecal (una punción a nivel lumbar)1. El 6,8% de los pacientes sufrió un efecto adverso considerado grave y la mayoría de estos pacientes decidieron continuar recibiendo la terapia a pesar del efecto adverso sufrido.1 Estos fueron mielitis (2,7%) radiculitis (1,4%), meningitis aséptica y papiledema (2,7%)1.

“En Biogen estamos comprometidos con la investigación en enfermedades raras, más aún en aquellas patologías tan complejas como la ELA-SOD1 que suponen una reducción en la calidad y la esperanza de vida tan drástica en poco tiempo. Como líder en biotecnología, nuestra responsabilidad es investigar nuevas fórmulas que logren una mejoría en estos pacientes. Este logro nos inspira a seguir explorando el vasto potencial de nuestro pipeline para extender la esperanza a otras enfermedades raras”, subraya Andrés Rodrigo, director general de Biogen Iberia.

Este medicamento está sujeto a seguimiento adicional, es prioritaria la notificación de sospechas de reacciones adversas asociadas a este medicamento

*Alemania, Luxemburgo, Eslovenia y Países Bajos también han incluido este tratamiento en su financiación pública

 

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